cerrado por balance

En estos días y según el actor, las inquietudes van desde la incertidumbre, hasta el tedio.
Que planteo asoman en tu horizonte querido lector?
Aprobaré Dibujo?
Desaprobaré?
Al fin se termina esta materia!
Para que me sirve?
Uhh, se termina!
No entendí nada!
y miles más... cual es el tuyo?


Son extraños estos días de corrección.
Son, desde cierta mirada, tediosos.
Es difícil balancear procesos y resultados, es difícil en la masividad, y a la vez encierran el crecimiento para el evaluado y para el evaluador.
Descubrir y leer el aprendizaje en los estudiantes es genial.
Entender y percibir las energías que se desatan es genial.
Encontrar el tedio de algunas entregas, no es genial. Es para observar con atención.
Hay enormes esfuerzos.
Hay exiguas dedicaciones.
No es igual la materia, para todos.
No es igual para todos los estudiantes.
No es igual para todos los docentes.


Es extraña la soledad de los trabajos en los desolados talleres. Tiene algo contra natura.
Al menos en nuestra manera de entender la materia.
Prefiero el estruendo de una clase. Aunque para algunos sea una absurda pérdida de tiempo.
Algunas fichas tardan en caer.
Algunas nunca caen, y se pudren en algún oscuro rincón.
Algunos trabajos llevan en sí, una noción de auto evaluación, y ese es el objetivo que deberíamos proponernos como meta.
Arribar al final del curso con una concepción clara de la evaluación, aunque partamos de lugares opuestos. 
Todos nos evaluamos, y esta es una compleja hipótesis.
Por ahí está merodeando el aprendizaje.


Donde dijo??
Ehh, aprendizaje!!


Saludos con altas cuotas de paciencia
Gustavo Barbosa


fotografía: Helder Reis