viernes, 25 de mayo de 2012

decision es

























Vivimos sumergidos en procesos de todo tipo, orgánicos, anímicos, espirituales, y quizás no siempre los podemos hacer concientes.
Quizás transitamos la vida ajenos a estas consistencias, y solo las vemos como fantasmas que giran dentro y fuera de nuestras maneras del ser.
Quizás haya días de decisiones, como hitos en estos caminos procesuales;
días de consideraciones, de pequeñas o enormes decisiones.

Como evaluarlas?
Como determinar las consecuencias?

Mi querida Joni Mitchell, en su hermosísimo tema “Refuge of the Roads” dice:

"oh, radiante felicidad,
todo era fácil y liviano, hasta que comencé a analizar todo y eso trajo de vuelta mis viejos modos,
esos que hacen que la mayoría de la gente se ponga nerviosa,
ellos no quieren saber
lo que yo estoy viendo en el refugio del camino..."


Derecha o izquierda?
Casarnos / Separarnos?
Tener hijos? ( tenemos hijos o los hijos nos tienen a nosotros?)
Seguir los caminos o hacerlos?
Ser…o no?

Trayendo estas preguntas de subjetiva trascendencia a nuestro universo proyectual, me pregunto cuando es el momento de las decisiones?
O al menos, que categorías de decisiones aparecen ante nuestras desprevenidas humanidades en los momentos de lo proyectual?
Pequeñas o enormes, tendrán su consecuencia en nuestras ideas.
Al decidir detener el proceso y mostrar/nos, habremos planteado un desvío, una encrucijada, una puerta a otra cosa, a otra imagen.
Es una felicidad este aprendizaje. Los años me lo van diciendo.
Una tras otra, las decisiones nos modelan y somos su consecuencia.
Una tras otra, las decisiones modelan nuestras obras.

Si tenés un espejo a mano lector, asomáte sin pudor
Todas las huellas estarán allí, en esa imagen,
y en tus obras…
Será que habrán adoptado la forma de alguna vieja decisión?

Abrazos a todos y salud Argentina!!
Gustavo Barbosa



fotografía: Vitaly & Elena Vasilieva
música: "Refuge of the Road" Joni Mitchell, de su álbum "Travelogue"

domingo, 20 de mayo de 2012

dibujitos







Llevo un viejo chiste conmigo y es el de, ante la aventura de enfrentar un libro serio,
preguntar, a modo de esperanza, tiene dibujitos...?


Una respuesta negativa pareciera garantizar un certero aburrimiento. Desde un punto de vista simplista podríamos quedarnos en ese estado,  pero también  podemos profundizar sobre el tema. 
Está claro lo que representa la imagen para nuestras disciplinas. Su irrupción en nuestra imaginación será el principio de la acción proyectual. Diversos caminos nos llevarán a la resolución y concreción de aquella primera idea. O no.


Una permanente traducción a imágenes y formas, de todo tipo de información, interna y externa a nosotros, permitirá la construcción de lo proyectado, proceso que en sí mismo, está siendo desmenuzado por mentes lúcidas de nuestra casa, la Fadu, en instancias que hasta hace poco tiempo parecían reservadas a las ciencias duras.
Hoy este universo se piensa a sí mismo. El camino proyectual se proyecta a sí mismo.


Vuelvo a los dibujitos, a la búsqueda de algo que me gustaría llamar, un estado de imágenes.
Lo cotidiano se desdobla en universos paralelos y, a fuerza de sumergirnos en los desvíos, podemos transitar una amplificada realidad. La nuestra. 
Y surgen las inevitables preguntas, serán las imágenes las mediadoras entre los pensamientos y el hecho concreto? O para nosotros, no hay pensamientos sin imágenes?


El tema entonces, es la imagen. Y así como hay textos algo áridos que no provocan nuestra imaginación, habrá formas que tampoco lo hacen?
El producto de nuestro mundo de ideas, tendrá la urgencia de la provocación como meta?
Existe un universo de correctos resultados?
La aventura de la forma puede generar un estado irreverente?


Mirá tus objetos, querido lector. Mirá tus espacios. Que te provocan?
Recorrelos con tus dedos... queda un resto de emoción en ellos?
Es sutil este pensamiento y requiere de algunos silencios, los indispensables para que afloren esas huellas casi, casi invisibles


Saludos a todos
Gustavo Barbosa









miércoles, 2 de mayo de 2012

resguardos


































la búsqueda del crecimiento nos enfrenta a diferentes caminos,
crecer implica alguna cuota de dolor, como cuando dolían las piernas en la infancia,
crecer y aprender generan tensiones 
y las tensiones, incertidumbres y el miedo a eso que no se sabe muy bien como se llama,
pero que a veces, no deja dormir


pero, crecer es necesario
y nos envuelve en una gracia muy parecida a la felicidad,


un día se entiende el sentido de esas acciones,
y aquellos dolores se funden en las alegrías
que nos sanan las almas


pensar y pensarnos exigen esfuerzos,
y algo más,
pero en el borde de todos estos procesos, se evidencian los brillos,
las huellas de los afectos que ponderamos
que constituyen otros estados posibles,


quizás repita palabras año tras año, una y otra vez,
reiterativo y casi molesto,
pero si me permiten, queridos lectores, 
año tras año descubro que hay un sector de resguardo,
de entrañables sentimientos que transforman a las rutinas en eventos,
y a los eventos en celebraciones


muchas veces se siente eso en nuestros talleres,
muchas veces se siente en las personas que los habitan,
alumnos y docentes, caras y gestos, almas y sonrisas,
entremezclados, persistentes y renovados...


un abrazo colectivo a todos
Gustavo Barbosa


PD: Moira y yo sabemos bien que motivo tuvo esta entrada! 




fotografía: Anka Zhuravleva
video: "Let The Happiness In" David Sylvian