miércoles, 30 de agosto de 2023

tanto tiempo




























No pierdas el tiempo!!

Quien no escuchó esa frase alguna vez en la vida?
En general en boca de padre, madre, tutor o encargado en uso de sus urgentes atribuciones. 
Y me pregunto: 

como se pierde el tiempo?
donde se pierde el tiempo?

Quizás haya una alcantarilla temporal donde van a parar los infinitos fragmentos de tiempo perdido por los millones de pipol que habitamos este planeta, los que van conformando universos paralelos que a su vez siguen drenando para seguir construyendo otras realidades.
Si pudiéramos atravesar estas mutaciones quizás nos reconoceríamos en aquel minuto fatal que nos hizo perder la razón y se nos "fue" de las manos.
O cuando nos arrasó alguna díscola emoción y los minutos revolotearon alrededor nuestro sin consentimiento alguno para esfumarse cual destello.

Hay manera de hacer una estúpida auditoría de nuestras pérdidas de tiempo?

He escrito varias veces en este blog sobre el tiempo y su escurridizo accionar para no tener respuesta alguna ( una constante) 
Dormimos una tercera parte de nuestra vida y el misterio se multiplica."Duermo 2 o 3 horas por noche", decía aquel oscuro periodista de altísima miopía ocular y mental, mientras destilaba veneno a los cuatro vientos, producto de su angurrienta manera de acaparar minutos.
La memoria nos permite semblantear los vívidos días vividos y también nos permite borrar lo que mejor no conviene recordar.

Alguna vez leí que el purgatorio es un estado en el que repasamos cada segundo de nuestra vida para que luego nuestro cerebro implote irreversiblemente. Qué instante preclaro! O nó?

Nuestra cultura occidental y capitalista magnifica el uso reponsable del tiempo y nos condena a no disfrutar sin culpa de un mate, de un paseo, de no salir de la cama, de una caminata sin destino alguno, de un abrazo, de esos besos que te parten al medio, de tan solo estar.

En el video que sigue, Roger Waters dice: " el tiempo se fue, la canción terminó, pensé que tenía algo más para decir"... y vaya si sigue diciendo.

Hay que rebelarse a estos estúpidos mandatos y salir a revolear segundos, minutos y horas para tan solo disfrutar de la vida, que parece, de éso se trata.

Abrazo (con tiempo)
Gustavo Barbosa
 





sábado, 19 de agosto de 2023

no doy abasto

 


















Un tembladeral, éso.
Así están las cosas, éso.

Son días en los que me da un poco de miedo acercarme al espejo y no reconocer a ése que me mira desde algún lugar.
Porque por momentos las cosas se trastocan (para mal?)
Siempre adopté el devenir como mi forma de entender esta vida que nos toca. Un devenir que busca nuevos escenarios, dejando atrás un estado de cosas para mover las cartas y dar de nuevo. 
En ese dejar atrás las cosas dejamos partes de nuestro equipaje que, con ternura inconmensurable nos van dando forma. Las pequeñas cosas, los afectos, la música, el barrio, los amores, las amigas, los amigos, los olores, los paisajes, los bichos que nos acompañan, los recuerdos, las familias, los hijos, las sonrisas, el vino de cada día, el sol, la arena, la piel que nos encandila, las tristezas, las manos, los otros. Una y mil cosas que guardamos en el alma, ese incierto lugar.
Prolijamente guardadas, para, cada tanto saber que te va a invadir la emoción si las sacás a pasear un día de sol.
Así de simple es la vida.

En estas horas me doy cuenta que toda esa cosmogonía ( la mía y quizás la tuya, queridx lector) está sitiada por la desigualdad, madre de todos los males. Un escenario en el que todos hacemos agua si no lo atacamos con toda nuestra energía. 
Un escenario para que fantoches e improvisados vendedores de humo pretendan encaramarse entre nosotros, los que solo queremos vivir y dejar vivir.

No doy abasto en intentar acomodar en mi humanidad todo este desorden porque el espejo sigue ahí, amenazante. Y no quiero abandonar (me) esta pelea entre ser y dejar de ser, éso que soy, una parte de mi querido país, en esta vida que me toca.

Abrazo
Gustavo Barbosa

para mis hijxs

fotografía: Anka Zhuravleva




miércoles, 2 de agosto de 2023

efectos colaterales






















Mi radio suena casi sin cesar. Como el remedo de un torrente sanguíneo, llevando y trayendo  voces y músicas, por momentos excelsa, por momentos impertinente.

Desde aquella lejana primera escucha de FM , en la voz de Fito Salinas propalando el temazo de unos noveles Led Zeppelin, "Whole lotta love" ( "El íntegro amor de Lotta", según su sorprendente traducción) (SIC) hasta la artillería de spots de las y los políticos tratando de convencernos sobre como vamos a salir de la misiadura en la que estamos, aún a costa de nosotrxs mismxs, la radio siempre estuvo ahí.

A diferencia de las pantallas que nos atrapan con sus melifluas emisiones, la radio admite pasar a un segundo plano mientras seguimos tomando  el vermú con papas fritas. La dimensión espacial de la emisión radial es sutil y muy respetuosa de nuestro propio espacio.

Ahora bien, noto con cierta alarma que, quizás por mi poca capacidad de asimilar mala energía, la expresión radial está teniendo efectos colaterales de difícil digestión cuando una y otra vez escuchamos desatinos en la voz de pseudo políticos, energúmenos anti política, periodistas de poca monta y otras delicias por el estilo. 

Hay que ser muy preciso con el manejo del dial para no sufrir graves daños, dado que cada vez los espacios de alta estima intelectual son los menos, casi como una rara avis.

Palabras y reflexiones que alimentan, músicas que ayudan a cultivar lo mejor de cada uno de nosotras y nosotros es todo lo que está bien, el resto...vade retro!!!

Abrazo
Gustavo Barbosa

para mi amigo Alfredo Rosso