jueves, 25 de febrero de 2016

otras fronteras






































En agosto del 2014 escribí sobre las fronteras.
Hoy vuelvo al redil pero no es lo mismo, ni más de los mismos.
Nunca es lo mismo.
Las fronteras te atraviesan cuando te vas y te atraviesan cuando volvés,
tienen formas disimiles o imperceptibles, formas inquietantes o anodinas,
las fronteras te harán sangrar o tan solo, mirar para atrás.
Serán un paisaje, un aeropuerto, una deprimente estación o la vuelta de la esquina.

Serán el preámbulo de un viaje de miles de kms, o quizás de un mínimo movimiento en la soledad de tu casa.

Estoy pensando en esas fronteras personales, internas, recónditas, inabarcables que llevamos grabadas en la piel, en la herencia, en los temores y en las sonrisas.

Que hay del otro lado?

Las fronteras de los países, las fronteras de Berazategui, las fronteras de tu cuadra están fijas y establecidas salvo que una guerra las corra con sangre, pero y las nuestras? 
Armamos nuestros universos con precisión meridiana y un día, en una hora, en un segundo la forma y la frontera se corre y vos te quedás papando moscas, sin darte cuenta que todo cambió.
Y hay que volver a empezar, con lo puesto o no, mejor desnudando nuestras partes.
Quizás del otro lado haya que aprender, para después volver.
O quizás no haya retorno alguno.

En cada cosa que hacemos estamos nosotros con nosotros mismos interfiriendo lo que intentamos hacer, es tan simple.

Nos rendimos ante nosotros mismos? o nos rompemos en mil pedazos para ese volver a empezar?

Mirarnos del otro lado es tan...
Te dejo el calificativo querido lector, es todo tuyo.

Abrazo!
Gustavo Barbosa

fotografía: Martin Stranka

"vivir es lo más peligrosos que tiene la vida..."



domingo, 21 de febrero de 2016

el perro del hortelano






































Lope de Vega escribió la comedia "El perro del hortelano" allá por 1600 y pico basada en la expresión idiomática " El perro del hortelano no come ni deja comer", que estará muy bien para la economía de los hortelanos, pero que encierra en su significado un mediocre egoísmo.

Casi una descripción de nuestra bien amada clase media que atesora su pequeño mundo burgués creyendo que alcanzó las esferas de las clases dominantes porque viajó a miami para visitar disneylandia cargado de souvenirs espantosos y se desespera cuando los de abajo logran levantar cabeza para respirar un poco mejor, sólo un poco.

El equivalente en nuestro mundo de la enseñanza, sería que los docentes no dejaran que los alumnos aprendan para que no lleguen a alcanzar sus conocimientos o hasta los sobrepasen. Un disparate que cada tanto vemos sobrevolar los pasillos de nuestra facultad.

En las esferas del poder esta expresión describe una pérfida condición, la del que cree tener derechos sobre los destinos de sus súbditos, perdón, de sus congéneres.

Pequeños mundos con los que nos toca convivir que, en lo personal, reviven juveniles rebeldías que, una vez desempolvadas, funcionan a la perfección, por lo que presumo un 2016 cargado de emotivas diatribas. Vamos por ello.

Abrazo con alertas
Gustavo Barbosa





viernes, 5 de febrero de 2016

por hache o por be






































Un día algo se acomoda,
un día la emoción te saca a la banquina, cosa tan improbable como real,
ese día todo se da vuelta y de vuelta ya no es igual.

Cuando esas imágenes se alinean y se superponen, se vuelven reales 
tanto como nos animemos.
A veces se nos adelantan y nos esperan provocadoras, 
cargadas de lo que nos cuesta ser o sentir. 

Tiempo al tiempo.

Nos vamos construyendo día tras día,
como esos objetos que creamos,
como esos espacios con los que nos envolvemos,
como esas imágenes con las que escribimos en el eter.
La construcción crece con nosotros, erosionando prejuicios,
re dibujando lo heredado, travistiendo los miedos.

Por hache o por be, un día se apagan los murmullos
de esas voces que perturban,
y nos damos cuenta que somos nosotros los que tenemos algo por decir.
Son puntos de intersección difíciles de aprehender y hacerlo
requiere de coraje y decisión.

Lleva una vida entender la vida, pero vale la pena.
Lleva una vida entender nos.

Breve e indispensable.

Gustavo Barbosa
Abrazo

fotografía: Edouard Boubat

Gracias Negro querido!