La noticia de la muerte del bajista y fundador del grupo YES, Chris Squire a los 67 años, le ha dado un tinte particular a este domingo lluvioso.
Inevitable, para los contemporáneos, no sumergirnos en músicas y recuerdos imborrables de estos grandes músicos, parte sustancial de mi cosmogonía personal en este viaje fascinante que es la música.
Con varios de sus discos, varios shows y un especial afecto por sus letras plagadas de fantasías y mundos oníricos, están prolijamente guardados en mis lugares santos.
Más allá de la melancolía que trae la noticia, me quedo pensando en lo que solemos repetir hasta el hartazgo durante nuestros cursos, eso que llamamos el discurso gráfico.
A partir de su 4º álbum de estudio.los chicos de Yes iniciaron una fantástica sociedad con el genial artista y arquitecto, Roger Dean, autor del arte de tapa de buena parte de sus 27 discos editados.
La complejidad musical, las letras cargadas de imágenes surrealistas y las imágenes cargadas de mundos imaginarios, crearon un fascinante discurso audio visual de enorme consistencia.
Esta triada, música- letra- imagen, explica de manera integral y sin lugar a dudas, la postura artística de los músicos integrantes de YES.
Como siempre, pienso y me regodeo en las resonancias de estas cosas en nuestro mundo proyectual, unívoco transformador de la realidad que nos toca transitar.
Me quedo en silencio ahora, para recordar al amigo Chris.
Abrazo
Gustavo Barbosa