domingo, 18 de noviembre de 2012

20 11 20 12



El martes 20, día de la entrega, pudimos constatar un interesante ejercicio de responsabilidades.
Un gran porcentaje de alumnos, en algunos grupos mayor al 90%, logró llegar a la Fadu contra viento y marea, piquetes, huelgas, apocalípticas advertencias y sobretodo, contra
claras ambigüedades.

Desde lo institucional, se cumplió con lo establecido.
Desde lo personal, no se cumplió solo con la entrega, se cumplió con ese pacto invisible que propusimos desde marzo y se cristalizó el martes: un acto de posicionamiento.

Quiero agradecer profundamente esa imagen: la Fadu vacía y nosotros inundados de trabajos, sonrisas y caras de felicidad. 

Estas cosas hablan de otras cosas, valga la redundancia




Fin de curso
Fin de Dibujo

Que ocurre entre el comienzo y el fin?
Como se mide lo allí sedimentado?
Como se calibran las dimensiones alcanzadas?
Como se metaboliza lo vivido?
Como se construye el marco que sostiene?

Que hay entre el comienzo y el fin de un curso?
Que hay entre el fin y el comienzo de un curso?

Todos preguntamos, todos contestamos.
Todos podemos preguntar, todos podemos contestar.
Todos podemos, el tiempo nos ha habilitado.

El 20 del 11 del 12 pasan dos cosas que me interesa destacar:
Termina una etapa.
Empieza una otra etapa.
Hay una coincidencia de tiempo y espacio, es casi lo mismo. 
O no?
Una instancia compartida entre lo pasado y lo futuro,
entre el camino y el desvío,
entre mirar a lo lejos y mirar lo inmediato,
entre estar y ser.

Un saludo particular para cada uno y gracias...
Gustavo Barbosa

Un saludo especial para Moira, porque el 20 es su día,  
entre el dragón y el escorpión



sábado, 3 de noviembre de 2012

hubo un tiempo






































El tránsito por la zona de final de curso genera diversas reflexiones,
todas superpuestas, y no necesariamente ordenadas:

lo hecho como testimonio de lo actuado
lo no hecho como vestigio
lo por hacer como reto

Es difícil evaluar/se en el revoltoso clima de final de curso;
a la manera de una bañera que parece vaciarse mucho más rápido 
al quedar poca agua, estos momentos suman cansancios con esfuerzos,
alegrías con frustraciones, metas no alcanzadas con logros insospechados.

Es un momento que he aprendido a respetar.

Un momento de multitudes y soledades simultáneas, 
donde nos medimos con otros y con nosotros,
con preguntas y dudas profundas,
con silencios que oscilan entre observar con denuedo y mirar el alambrado
cual ser rumiante, todo felizmente necesario.

Para nosotros, el tránsito por los coloquios nos ha permitido
una visión multidimensional de los talleres, la masividad y lo individual
en inseparables e inefables imágenes.
Una idea que tiene olor a descabellado y como tal, 
incluye la seducción del reto. Un ejercicio de la intención de trascender
el concepto de lo masivo como una carga insostenible. 

Los invito a disfrutar de este momento del curso. Al menos, a observar/lo/se/nos.
Como dijimos ayer en los talleres, estamos en un extremo de la cadena
de aprendizajes. Considerando al CBC como puerta de entrada a un mundo de saberes,
de categoría insospechadamente ilimitados, tan solo acotables 
por nuestra vocación de consolidar curiosos abordajes. 
Un CBC consistente y formador.

Para nosotros como cátedra, un ejercicio de decisiones y confianzas.
De aproximaciones a umbrales donde llegamos juntos,
y donde, espero, se graben imágenes muchas veces imborrables.

Abrazos
Gustavo Barbosa