lunes, 5 de septiembre de 2022

la maldita máquina de aprender

 

















Y la vida continúa, tozudamente.

Aprendemos y esparcemos matices que se transforman en enseñanzas o, en el mejor de los casos, iluminan algún rincón oscuro y enmohecido de una manera sutil y casi imperceptible.

Así funciona y así funcionará.

Nunca entendí el conocimiento como una entidad hiper racional, sino embebido por misteriosas alquimias que lo cargan de la energía de cada ser que lo recorre. Vos, yo o quien se lo proponga.

Detrás de las grandilocuencias están los pequeños gestos y allí, en ese intangible espacio está la vida de cada una y uno de nosotros. Aprender implica bajar la guardia y abrirnos al vértigo de la incertidumbre. 

Así hacemos que la vida se alimente y se afecte. Así trascendemos a las y los que nos preceden y así nos quedamos en silencio ante las y los que siguen este impresionante camino.

Abrazo

Gustavo Barbosa

fotografía: Ilya Nodia