lunes, 27 de febrero de 2023

hay días y ayy días

 






















Hace unos días leí en el muro de una amiga una frase increíble: "escribo para espiarme",
una reflexión que me resultó reveladora. Quizás no haya acto más solitario que el arte, en cualquiera de sus formas: pintar, esculpir, hacer música, escribir. De ahí la maravilla encerrada en esa frase: me miro soslayadamente, me espío. Estoy solo conmigo.

Tenemos muy poco control de nuestras almas, obvio, si apenas podemos con nuestros cuerpos, esos fieles compañeros del trayecto completo, de terminal a terminal, que duran lo que duran, que nos hacen disfrutar y también nos hacen padecer en el inexorable camino al secreto mejor guardado de la historia de la humanidad: la muerte.

Y se aparecen las eternas preguntas: 
Me espío para adentro?
Me espío para afuera?
Cual es el adentro y cual es el afuera?
Y así...hasta que las velas no ardan.

Porque no tendría sentido todo este despelote que es vivir si no trascendemos de alguna manera a este certero cambio de estado. Será imperceptible o será magnífico, pero será, no tengo duda alguna. Este candombe que es la vida, la nuestra como inmediato lugar, se merece que podamos resonar de mil formas.

Hace muy poco Jade, mi hija, me dijo algo conmovedor: " Gracias por enseñarme a observar la belleza de este mundo". Uffff, si me permiten la onomatopeya. 
Cuarenta años de docencia quedaron graficados en esas palabras. Miren, observen, vuelvan a mirar, conmuevan y conmuevansé. Qué otra cosa?

Hay tanta gente hermosa en estos trayectos, a algunos los llamamos amigos, amigas, hijos, hijas, amores, compañeros, compañeras, hasta enemigos si hace falta.
Hay tantos lugares para respirar, tantas imágenes para aprehender, tantos olores para atrapar y tantas infancias para llevar en el escaso equipaje.
Hay tanto amor brillando por allí.
Hay tantos segundos y hay tantos días, de ahí el título de estas palabras.

Me gusta pensar que dejaré millones de sonrisas, miles de melodías ( aunque no sea un músico) miles de abrazos, miles de ganas, miles de miradas y todoesoquevieneatrás.
Ésa será mi herencia. 

Me gusta pensar que estamos vivos, a como dé. Brindo por éso.

Abrazo
Gustavo Barbosa

Iustración: Monstriña por María Verónica Ramirez





                                    

miércoles, 15 de febrero de 2023

hambre?

 





Voy a alterar mi sempitermo orden de fototextovideo por videotextoynosé.

Entre otras cosas porque me robaron la compu y allí fue mi selección de fotografías destinadas a alimentar las entradas de este sitio.

Me voy a concentrar en la cuestión que indica el título aquí encima: el hambre.

Escucho la  letra de la canción y dejo lugar para que lxs queridxs profesionales de la salud mental se hagan un festín ( ojo Adri y Luis, jaja)

Porqué siempre tenemos hambre??

Desde que aterrizamos en este mundo cruel demandamos alimento, en general a esa señora que estaba justo en ese mismo lugar a la misma hora (mamá?) 
A partir de allí hacemos un curso intensivo para entender que nuestra autonomía es muy corta: tenemos que comer a cada rato, demasiados " a cada rato". Desde aquella vieja teta, pasando por el biberón, hasta el asado con papas fritas, ocupamos nuetra vida buscando alimento, pero...
que alimento?:
Ayyyyy, la panza pide y?? que más??

El corazón (ponele) reclama su lugar y se pone impertinente.

Amores, amigos, amores, amigas, amores, hijos, amores, hijas, amores y nosotros mismos o nosotras mismas solitos mi alma mirándonos en el espejo de la vida que a veces es hermosa y a veces es, a secas.

Y vuelvo a escuchar la canción: " y si querés venir conmigo te hago un lugarcito y nacemos de nuevo" ufff donde estará ese lugar?

Tenemos hambre porque la vida es alimentar y alimentarnos y alimentarte y alimentarme y crecer a como de, que no hay tanto tiempo, warnin.

Podría decir mucho más pero ahora me voy a comer unas milanesas y a pensar y a escuchar esta canción 500 veces más.
Y claro, a brindar, porque estamos vivos. Salute!!

Abrazo
Gustavo Barbosa

fotografía: las tienen los ladrones