"Intranquilidad producida por algo que no acaba de llegar"
Dice el diccionario, y me parece prudente tratar de entender esa definición, mientras pienso que buena parte de ciertos desajustes de nuestros días, tienen que ver con la impaciencia.
Nos han vendido y hemos comprado la necesidad de lo inmediato. La conexión de internel debe ser fulgurante, no hay que esperar nada, quiero ya, no se para que, pero ya!
La impaciencia ha instalado la pornografía a desmedro de las sutilezas de lo erótico. Quiero ver todo ya!, para después ahogarme en el mar del aburrimiento y la obviedad.
No podríamos concebir hoy que una noticia demore más de unos minutos en aparecer, aún con el riesgo de sea solo un rumor sin fundamento. Casi que las noticias podrían acontecer antes que los hechos. Nadie notaría la diferencia.
La bendita telefonía celular te transforma en un ser disponible 24 horas, y en todo sitio..."como no me atendiste??!!"...y todos compramos ese discurso. Piezas de un juego ligeramente macabro, con las que se va conformando un mapa de indiscriminada visibilidad. GPSs, cámaras, micrófonos, señores de seguridad por doquier, van ensamblando estas redes de ubicación permanente.
Prueben no atender ningún teléfono por unas horas, y probablemente terminen tomando el té con los bomberos que vendrán a rescatarlos de los peligros inminentes, enviados por algún familiar paranoico.
Los automovilistas transgreden la propiedad de la impenetrabilidad de los cuerpos sólidos, y rompen con aquel mítico pensamiento de que dos objetos no pueden ocupar el mismo espacio a la vez. Tengo que pasar a como dé lugar! Claro, la publicidad de los vehículos, muestra bucólicos caminos con la sola compañía del viento, para llevar a niños insoportables envueltos en climas familiares deliciosos..."de donde salieron tantos autos??"...
Los docentes nos devanamos el cerebro buscando estrategias pedagógicas para concitar la atención de un alumnado que año tras año achica el margen de atención posible. Quizás en breve dispongamos de clases teóricas inyectables u orales en el peor de los casos. Orales de tragar vía oral. Por la boca, digo.
Claro, también hay docentes con la paciencia arrasada por la impotencia..."vos tampoco me entendés??"...
Ya, ya, ya!!
En el otro extremo de este canibalismo temporal, algunos procesos siguen impertérritos.
Los embarazos duran los mismos 9 meses de siempre, las estaciones cambian cada 3 meses, aunque por momentos cueste distinguirlas, nacemos y morimos a la hora señalada en la agenda correspondiente que vaya uno a saber donde está guardada.
Hacia donde voy con tanta palabra?
Los procesos de nuestra entidad pensante serán pasibles de aceleraciones?
La ideación es factible de transformarse en una acción instantánea?
Existe un acelerante de ideas?
Espero que no. A costa de ser reaccionario, prefiero pensar que lápiz en mano, podemos discurrir en un diálogo interno intemporal, alejado de la presión de la impaciencia comprada con descuento por sprayette.
Saludos mientras pienso
Gustavo Barbosa
imágenes: Liniers - Benjamín Kanarek - Jarek Kubicki