viernes, 29 de junio de 2018

desviadas tradiciones






































Nuestra sociedad hace ruido.
Se resquebraja al ritmo de las pulsaciones que dan forma a nuevas formas.
Orgullo gay, cuestiones de género, diversidad, familias ensambladas, credos desairados, instituciones desmanteladas, todo en una sinfonía de nuevos colores.
Y ésto recién empieza.

Los nombres establecidos por siglos de tradición se ven vulnerables a los ojos del grito de libertad que hace vibrar nuestro tejido social.
Los nuevos nombres mutan a cada minuto, ese es el logro.

Tiempos de turbulencia inevitable. Los que resisten y los que avanzan.

Desde nuestro lugar en la Universidad, nos debemos poder asimilar todas las lecturas posibles para entender que el desvío, saludablemente, aparece en cada esquina. 

Abrazo
Gustavo Barbosa

fotografía: Jean Francois Jonvelle

jueves, 14 de junio de 2018

verde que te quiero verde


























Así, en caliente, invadido de emociones, me siento a escribir.

Cada generación siente (en parte tiene la obligación) que puede cambiar el mundo.
No sé desde cuando tenemos esa conciencia, quizás desde siempre, quizás no.
Mi generación tomó algunas decisiones que yo consideré desacertadas, a pesar del violento contexto en el que nos tocó vivir. Hoy, bajo los ojos de la experiencia, miro con afecto a muchos de aquellos jóvenes.

Hoy es un día memorable para esta sociedad.

Algo fulminante y radiante, se instaló para siempre en nuestros escenarios, en la calle, en las aulas, en las familias, en todas partes.
La voluntad de nuestros jóvenes de ejercer la libertad  encontró una vía contundente, hermosa, y efectiva.

Nuestras hermosas mujeres se decidieron a decir basta y lo van logrando, así, sin detenerse ante ningún poder.
Como lo vienen haciendo las queridas Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, van materializando la resistencia en el sentido más hermoso de la palabra.

Agradezco a cada una de estas chicas que nos van mostrando un nuevo mundo posible.
Agradezco estos pañuelos verdes repletos de convicción.
Agradezco a mis congéneres varones que van asimilando todo este proceso con admirable flexibilidad.

Por supuesto condeno toda expresión de troglodismo cultural, ese que va perdiendo terreno inexorablente

Abrazo chicas y chicos
Nos han llenado de orgullo

Gustavo Barbosa


sábado, 2 de junio de 2018

universidad es



























La educación universitaria pública es sometida a los vaivenes políticos del gobierno de turno. 
Para algunos es una inversión a largo plazo y para otros es un gasto que se debiera minimizar o eliminar.
Los que formamos parte del universo de la educación pública hemos sostenido nuestra vocación por sobre la mezquindad que los que, por momentos, intentan torcer la cuestión.

Año tras años, nuevas generaciones acceden a la vida universitaria con la esperanza de transformar la realidad.
Acercar la Universidad a la gente no es ahorrar tiempo en extenuantes viajes, es situar las disciplinas en lo local, en la problemática del sitio. Es transformar la vida en el lugar desde la propia vivencia, es comprender la necesidad desde la propia carencia.

En estos días se escuchan voces que atacan estos procesos desde la ignorancia, desde la irresponsabilidad y desde la más absoluta miserable condición.

Estrechemos los brazos, el futuro nos convoca. La educación nos hará libres.

Abrazo 
Gustavo Barbosa

fotografía: Nicolas Perez