Somos pasajeros de una nave excelsa que circula en este rincón del universo que nos ha tocado en suerte. Lo que no tengo claro es si somos lo suficientemente adecuados para tremenda responsabilidad.
La pandemia pone al descubierto el interrogante: de que se trata todo ésto?
Se me agolpan las palabras sin solución de continuidad, es que estos días dan lugar al pensar en esa continuidad como mantras que quiero creer tienen un sentido.
Quiero honrar a este momento de la vida en la cara que desconcierta que es la muerte.
Los que se mueren por el covid.
Las que se mueren por la hombría de bien y horripilancias culturales por el estilo.
Los que se mueren por cuidar a los demás.
Los que se enfrentan a enfermedades depredadoras.
Los que son abandonados por gobernantes brutos e ignorantes elegidos por populachos repletos de odios y miedos ( no hace falta que los nombre, verdad?)
Las que se mueren por siglos de sentimientos anamórficos.
Los que se mueren por la tristeza que parece imperar.
La muerte es el gran misterio.
Los que se mueren? Adonde van?
Esa es la realidad, mientras tanto es bueno honrar y llorar a los muertos, sobre todo honrarlos, es nuestro deber hasta que otros lo hagan por nosotros.
Seamos conscientes, aunque de miedo.
Está en nosotros desplegar el amor.
Cada quien sabrá a quien dedicar su pensar.
Mientras pensamos honremos la muerte con vida, es nuestra gran tarea.
Abrazo
Gustavo Barbosa
para nuestra amiga Noemí
SUMAR(NOS)
ResponderEliminarEs la consigna