Las palabras son las partículas de nuestros diálogos, de nuestra manera de comunicarnos con ese otro que está por fuera de nuestra epidermis.
Ahora bien, que decimos cuando decimos?
Si pudiéramos discernir capas en nuestros decires, seguramente podríamos descifrar muchas conversaciones simultáneas. Lo que enunciamos, lo que pensamos, lo que intuimos, lo que ocultamos, lo que no decimos.
De donde salen nuestras palabras?
De una construcción epistemológica quizás, de un rapto de emoción según otro quizás, de una necesidad, de una compulsión, de la correspondencia con un par? Las palabras nos hacen visibles para el resto, nos dan entidad.
Decimos o escribimos, da igual, lo escrito parece entender mejor el sentido de la perdurabilidad, por aquello de que a las palabras (dichas) se las lleva el viento (donde estarán todas esas palabras arrastradas por la vehemente brisa?)
Muchas veces nuestra elocuencia se enuncia en nuestras acciones, como una especie de diálogo osmótico mediante otro repertorio de partículas.
En nuestro universo reemplazamos las palabras por las imágenes. Establecemos diálogos de sutil sonoridad.
Los límites de la comprensibilidad se vuelven así aún más intangibles, dejando lugar a la emoción como agente catalizador.
Las imágenes tienen la capacidad de sugerir y provocar, al otro y a nosotros, pero claro, eso ya es motivo de otras conversaciones posibles. Hasta entonces.
Abrazo
Gustavo Barbosa
fotografía: Sammy Sharon
los diseños hablamos con imágenes y materia
ResponderEliminarlos gestos y el tacto son las palabras del cuerpo
si lo pensamos bien, vivimos inmersos en infinidad de discursos
que maravilla Tom Waits, no deja de conmoverme cada vez que lo escucho
besos besos
las palabras dichas por Tom Waits vienen de algún rincón lejano del universo
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