El instrumento más antiguo de nuestra humanidad, y seguramente el último.
Desde siempre me fascinaron los cantantes, quizás influenciado por mi padre, cantor en su juventud aunque yo nunca haya logrado escucharlo.
En 1969 llegó a mis manos el 1º Lp de un hasta entonces desconocido cantante de Inglaterra cuya tapa ilustra esta entrada: Joe Cocker.
Esa no era una voz humana. O al menos, era la voz de un señor que tronaba en vez de cantar. Aún hoy cuesta dimensionar la magnitud de aquel primer brillante disco de Joe & amigos, del porte de Chris Stainton, Jimmy Page, Stevie Winwood y el exquisito B.J.Wilson.
Con su tema insignia, el cover del tema de Los Beatles, "With a little help from my friends",
nos condujo de la mano hasta el cine América para el estreno de la peícula "Woodstock" y quedar extasiados por la figura del amigo Cocker y sus extraños movimientos en su actuación mitológica en el susodicho festival.
Vuelvo a considerar el contexto de aquellos años. Conocíamos a nuestros queridos músicos por la revista Pelo y en muchos casos, jamás los veíamos en movimiento. Para la TV argentina el rock no existía. De esta manera la película Woodstock se transformó en un objeto de culto para muchos de nosotros.
Al no ser compositor, Joe Cocker tuvo que lidiar con muchos productores de intereses variopintos y muchas veces cayó en temas empalagosos y olvidables que paradójicamente, son los que emite la TV en estas horas para recordarlo.
Llevo a cuestas 45 años de escucha, 3 shows en vivo y buena parte de su extensa discografía, lo que me hace ver a este viejo pícaro como a un miembro de la familia, de esa que uno se formó por fuera de la heredada, en la que fuimos creciendo juntos, esos queridos músicos, esas queridas músicas y nosotros en una ensalada de sutiles sabores.
Aunque los hígados de todos estén pidiendo pista, en el medio de torbellinos personales y de las malditas fiestas, me encanta pensar en un brindis con el señor Cocker mientras dejamos que su voz nos haga estremecer una vez más.
Salud!
Gustavo Barbosa
la partida del señor cocker nos trae un poco de nostalgia para aquellas épocas de resistencia desde la música, el pelo largo y el olor a patchuli, tres de las costumbres que conservamos y compartimos con el señor barbosa
ResponderEliminarun brindis para joe entonces y para estas fiestas que no nos gustan tanto, jaja
besos grandes, moi
Dicen que el señor Cocker murió el domingo, será cierto?
ResponderEliminarMe quedo pensando en las resistencias y me asoma una sonrisa. Sigamos con el brindis Moi!
estiamada catedra,
ResponderEliminaral ver (porque no me atreví a escucharlo) Frank Sinatra en vuestro respetable blog, admito haberme preocupado bastante. Este afectuoso y sincero saludo a Cocker vuelve a darme la esperanza.
Lo digo porque a veces los premios dan a la cabeza... pero no es este caso evidentemente.
saludos afectuosos en este dia que no es navidad, porque es verano!
mirko
Señor Mirko, podría hacerlo preocupar aún más con cantantes de la peor calaña, pero me los guardo, jaja
EliminarTe mando también grandes abrazos por estas fiestas latinas con calores