Hay una cosa que estoy sintiendo en estos días, cada vez más fuerte y quizás coincidamos:
la piel, ese órgano que nos reviste, está más finita? o los poros se han salido de calibre?
Las cosas que antes rozaban, ahora tocan
Las cosas que antes tocaban, ahora golpean
Las cosas que antes golpeaban, ahora sacuden
Y es así, si querés escucharlo,
y es así, si querés sentirlo.
Estos días nos enfrentan a nosotros, así, sin anestesia, nos paran frente a un gran espejo y a atajarse: Que ves? Te gusta?
No queda otra, un simple virus nos desnudó, nos arrancó la ropa y nos dejó en piel.
Las otras y los otros, nos ven de la piel para afuera, pero vos y yo, nos vemos de la piel para adentro y éso es único.
Esta realidad que estamos viviendo puede sonar hipotérmica pero creo que nos abre a una hiperrealidad hacia nuestro interior que no podemos dejar pasar.
Después vendrá la normalidad, cualquiera que sea, después vendrá el ruido, el barullo y no habrá tiempo que perder, así que ahora, ahora ya, respiremos profundo, que el aire te entre por los poros y haga un buen lío en ese interior tantas veces silenciado.
Abrazo
Gustavo Barbosa
fotografía: desconocido
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