miércoles, 23 de diciembre de 2015

la otra cara






































He escrito hasta el hartazgo sobre lo maravilloso que tiene ser docentes y estar ubicados en el umbral de la Fadu para recibir año tras año nuevas caras impresas en nuevos alumnos.
Con otras energías, con otras inquietudes, con otros saberes que nos provocan a movernos de los lugares de comodidad para, juntos, transitar nuestro pequeño gran año en común.
Dibujo nos convoca para que entre todos tallemos nuevas aristas y demos forma a lo por venir.

Después de nuestro séptimo año como Cátedra, lo por venir empieza a ser y va llegando de una manera contundente, se van recibiendo nuestros alumnos del 2009. Un poco para atrás, un poco para adelante, estas generaciones de jóvenes almas que han dejado su huella en cada uno de nosotros van arribando al ansiado título, cargados de ilusiones y de melancolía por lo que se termina.

Ser docente de la Fadu tiene muchas puntos y aristas posibles, desde una gran cuota parental hasta inefables pactos de afectos eternos. El conocimiento juguetea entre nosotros mientras lo esencial toma forma. Es inexplicable pero sucede. Como la vida.

Me emociona profundamente verlos crecer y jugar a que todos maduramos. Arribar a la ansiada graduación será entonces la fotografía perfecta de todo ésto que nos ha pasado en algún querido taller en aquellos años increíbles.

Vayan mis felicitaciones cargadas de orgullo para cada uno 
Gustavo Barbosa

para Guido, para Tchab, para Marina y para tantos otros




3 comentarios:

  1. felicidades a todos ellos!!
    siempre siempre me acuerdo del día que me dieron la nota de D5 y voilá, ya era arquitecta, una felicidad que se renueva cada vez que uno va a una jura, o ve estas imágenes de estos niños felices después de tanto esfuerzo
    besos a todos y cada uno de ellos

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  2. Respuestas
    1. Jaja Aldana! Será por la compañía! Abrazo especial genia!

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