En estos días en que nuestro curso retorna a las comarcas del señor Monge,
donde parece eternizarse el imperio de la tradición,
vuelvo a trasladarme en el tiempo al siglo XVIII, para espiar al joven señor Gaspard
aventurándose en las fronteras del conocimiento.
Cual sería el monge del señor Monge?
( mirando el tiempo al revés )
El devenir nos mantiene en movimiento, sin conciencia por momentos de las fronteras,
de las señales de alerta que suelen preservarnos.
Nuestro natural tránsito proyectual se abastece de esta idea inicial. No hay un punto de llegada preciso. No hay una verdad absoluta.
Sólo los límites de nuestra capacidad de imaginar.
Cuanto habrá de imaginación en la cosmogonía del amigo Monge?
Nuestro curso irrumpe en el sacrosanto escenario de las matemáticas y la geometría de una forma irreverente pero concurrente. Mirando al siglo XVIII con ojos del XXI.
Entre tiempos.
Mis eternos respetos al querido Gaspard y a sus ideas.
( estará caminando de la mano de Buzz Lightyear?)
Abrazo de infinitas dimensiones
Gustavo Barbosa
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar"(...) mirando al siglo XVIII con ojos del XXI (...)"
ResponderEliminarPasado y presente confluidos para un futuro en crecimiento y eterna construcción... Quizás, para saber cual era el "monge de señor Monge" tal vez, y solo tal vez, debamos preguntarnos cual es el ahora que nos permite ver al pasado y para luego proyectar y proyectarno...
EL TIEMPO!!! gran padre sabio que intenta moldearnos a su semejanza para, finalmente, transgredirlo y simplemente perdurar... Tan simple como la complejidad misma.
Irreverente pensamiento el que llevo al querido Gaspard a perdurar y ser parte del mismo tiempo sin ninguna contradicción aparente (aún)
Abrazos para Gaspard, Buzz y Gustavo
Ayelen, gracias por involucrarme en tus saludos con Gaspard y Buzz, dos grandes!
EliminarBeso!