Es difícil escribir sobre este tema y me resulta imposible no escribir sobre este tema.
Desde la oscuridad más absoluta, el tema de la violencia política en nuestro país ha dejado heridas sociales que nos tocan a todos.
Año tras año estas heridas subsisten como si necesitáramos revisar nos como sociedad y como individuos.
Un tema muy conflictivo que llevamos a cuestas, y que cada tanto aflora, según cada uno y según la ocasión.
Algunos coincidimos generacionalmente y para otros tan solo será un tema del manual de historia.
Algunos serán indiferentes, otros no podrán serlo, pero cuando llegan acontecimientos como cada aparición de un nieto, algo parece brillar con otra intensidad. Este re encuentro en sí mismo tiene una carga simbólica que lo potencia, quizás porque todos querríamos tener una abuela así, quizás porque necesitamos creer que los eventos van dando un gigantesco giro y un día están de vuelta en la forma de un abrazo, como expresa con amor el amigo Liniers.
Es emocionante y reconfortante convivir con esta gente que, incansable, ha luchado por propiciar estos momentos que en la práctica nos hacen un poco mejor a todos.
Como siempre, un abrazo jóvenes, éste, mucho más mejor ( si la RAE me lo permite)
Gustavo Barbosa
para las abuelas
Hermoso. y el flaco para abrir.
ResponderEliminarLu
El Flaco siempre abrió nuestras cabezas, desde que éramos así de chiquititos!
Eliminarcomparto la inmensa alegría y el abrazo también!!
ResponderEliminarbesos
Mara! Un beso grande!
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