miércoles, 16 de julio de 2014

tiempos de receso



Me pregunto sobre cuantos de ustedes, queridos lectores, han sido inoculados con el virus del proyecto?

No todos, algunos, muchos, demasiados?

Este virus tiene innumerables efectos sobre nuestra humanidad, y digo innumerables porque si dijera infinitos quizás se aparecería el señor Conde Gaspard Monge para lanzar sus diatribas sobre el ser y el deber ser como corresponde a un matemático que se digne de tal.
Y nada más inoportuno que el señor Conde en el inicio del receso.

Claro, si sumo virus y receso, seguramente estableceré un difícil par dialéctico. Si receso significa "no hacer nada" o " no pensar en nada" o " simplemente nada", en este mundo del proyecto, receso pierde su ecuanimidad conceptual y se hunde sin piedad en la ignominia de la adicción. 
Uno se vuelve un irrecuperable adicto a:

Las imágenes, la crítica a las imágenes, el discurso de las imágenes ( las fotografías y las películas pasan a ser un descarnado campo de disección anatómica)
Los espacios, la crítica despiadada a colores, medidas y alardes de mal gusto ( parientes aterrados esconden sus casas)
Los objetos, los objetos y sus estereotipados creadores ( parientes angustiados entierran los adornos, arañas con caireles y vestidos de madrina)

Nada queda fuera de nuestro alcance. Nada. Todo es pasible de ser mirado deotramanera
y no hay madre, padre, tutor o encargado que sobreviva ileso a esta mirada crítica.
Este pequeño monstruo protoproyectista en el que te estás convirtiendo, querido lector, no te abandonará nunca. Nunca jamás. Y no hay receso como tal que resista este estamento.

24 hs de observación será la constante.
Objetos y escenarios en estado de disección, será la consecuencia
El mundo entero se expone a nuestra aguda percepción

Por todo ésto, querido estudiante... felices vacaciones!!

Abrazo colectivo
Gustavo Barbosa



1 comentario:

  1. creo que los recesos no solo sirven para descansar

    me parece que en esos momentos decantan otros procesos que venimos trabajando y por algún rincón de nuestro ser, quizás el inconsciente, se acomodan (digo que buscan lugares cómodos dentro nuestro) esos mecanismos que nos van a acompañar para siempre

    esa mirada extraña de nuestras disciplinas opera desde esos rincones

    disfruten las vacaciones
    un beso grande, moi

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