En el taller, los iluminismos suelen ser estrellas fugaces,
que destellan en principios asombrosos y despiertan la admiración de todos.
Pero el verdadero sustento se construye en la acción recurrente, consuetudinaria, y por momentos, con cierto tenor tedioso.
Los límites los estipula nuestro desánimo y no la incapacidad.
Todos tenemos algo para decir y en este mundo que compartimos,
nuestros decires son las imágenes. Nuestros dibujos.
La consolidación de nuestro pensar.
Una indefinible mezcla de transpiración y transformación.
No hay la una sin la otra.
Tomando la frase de la coreografa Pina Bausch: "Bailen, bailen, bailen...de otra manera estaremos perdidos..." intento una burda analogía: Dibujen, dibujen, dibujen, de otra manera las ideas estarán perdidas.
Dibujen con un lápiz, con una computadora, marcador o con un pedazo de ladrillo. Sobre papel, sobre una pared, una pantalla o sobre el aire. Dibujen con una cámara de fotos, o con los dedos embadurnados en materia de dudoso origen, dibujen con la luz o con sangre, pero dibujen, hasta que sea tan impensado como respirar, y les permita...pensar.
Saludos recurrentes
Gustavo Barbosa
video:Trailer de la película "Pina" de Win Wenders