de libertades

Tenemos dos días para conmemorar, año 2011. Paradójicamente  cercanos. Paradójicamente complementarios.
12 de agosto, la UBA cumple 190 años.
13 de agosto, se cumplen 50 años de la creación del muro de Berlín.
Como hilvanar estos dos hitos?
La libertad podría ser una de las palabras hilván. La que está al alcance de la mano.
Pero pienso en otras cosas.
Pienso en los miedos. 


Cuantas categorías de miedos nos envuelven?


Un poco partiendo de la entrada anterior, me pregunto donde comienza un miedo?
El fino contorno que nos separa del resto de los seres que pululan por este planeta, 
nos mantiene cerca o lejos, según nuestra manera de relacionarnos.
Según el momento de relacionarnos.
Para adentro o para afuera. Solos o con otros.
Una constante en la vida nuestra de ser seres sociales.
Ganas, hastíos, alegrías, hartazgos, júbilos, nos separan del o nos juntan con el, otro.
El otro como entidad social, como parte de nuestro derredor. Arte y parte.
Somos nosotros y somos los otros. En cada paso que damos.


Y pienso en los escenarios posibles para estas acciones.
La ciudad, el espacio público por un lado, y el reducto privado por otro. La casa.
Somos ambas a la vez. Arte y parte. Somos calle y somos casa.


Y pienso que en la Universidad, alumnos y docentes tensamos nuestros bordes,
exponemos nuestras dudas y certezas, empujamos la inmovilidad,
buscamos encuentros, propios y ajenos, tratamos de crecer.
Y la misma Universidad se nutre, se extiende, crece y se derrama en la sociedad
que la creó. No hay límites palpables, solo los que plantea la complejidad.
La Universidad está imbricada con la sociedad. Se recorta para acercarse, para nutrir.
Es el juego elemental. Me alejo para acercarme. Dame el respiro del claustro
y te devolveré lo que en mí se despliegue. Un juego elemental y consistente.
Cual es el camino? Voy a la Universidad? o voy a casa?


Y pienso en los miedos de algunos que controlan la libertad de muchos


De Pagina 12:
El muro que dividió a Alemania y el mundo
Las estadísticas han contabilizado –entre variados métodos de fuga– la excavación de una docena de túneles clandestinos hacia el sector occidental de la ciudad, sugiriendo que la presencia de semejante valla, lejos de inspirar sólo resignación ante la autoridad del régimen, fomentaba la imaginación de quienes pensaban en escapar. Paradójicamente, eran los berlineses occidentales quienes, a pesar de gozar de libertades que a sus hermanos del Este les eran negadas, estaban rodeados completamente por el Muro.


Cualquier parecido con un barrio en cerrado, es mera causalidad.


En un momento muy particular, pienso en los que quieren  expresarse y luchar
por lo que piensan. Por sacar los miedos a la calle y exponerse.
Por buscar la libertad, que no crece en los árboles.
Se sostiene y se cuida.
Aunque a veces, de miedo.


Gustavo Barbosa

...The streets are empty, the streets are cold
Won't you come on home, won't you come on home

The streets are empty
Life goes on

One day we'll return here
When the Belfast Child sings again...

Las calles están vacías, las calles están frías 

Vení a casa, no querés venir a casa?

Las calles están vacías

La vida continúa

Un día volveremos

Cuando el niño de Belfast cante otra vez

fotografía: Julia Comita

video: "Belfast child" Simple Minds & Sinéad O´Connor