viernes, 7 de abril de 2023

éramos tres gatos locos

 
















Anoche fue una noche muy especial, no por ser jueves santo precisamente ya que descreo de todo tufillo eclesiástico, sino porque se produjo un salto en el devenir del tiempo.
Anoche dió un recital el gran Edelmiro Molinari, guitarrista, bajista, compositor y algunas cosas más, uno de los grandes artistas de estos lares, uno de los más sofisticados músicos que ha dado nuestra cultura.

Corría el año 1968 y los astros se alinearon para que yo, portando 14 años, presenciara el segundo recital de Almendra, en el teatro Odeón. Me resulta difícil encontrar las palabras que describan lo que le pasó a mi humanidad en ese momento: quizás el vislumbrar en pocos minutos cual sería el camino de los siguientes cincuenta y pico de años y contando.
Una escena descomunal.

Edelmiro se presentó sólo,con una guitarra del '75, su voz y el ir y venir del afecto entre él y nosotrxs. Bastaron unas pocas notas para dimensionar como un recital se puede transformar en una ceremonia entre el artista, su arte y el público. Vuelvo a dudar de la capacidad de expresión de las palabras que convoco.

La década del '70 se desplegó entre la militancia política, las dictaduras y la vilolencia como un signo de las efervecencias de la sociedad. 
Entre estas posiciones algunos pocos "raros" elegimos el arte como respuesta y forma de vida. 
Éramos tres gatos locos, pero apostamos a construir otra manera de entender el mundo.
La rebeldía, el pelo largo y la música nos dieron forma. 

Tantos años después esa rueda mágica sique rodando y el paso del tiempo me permite mirar con una perspectiva de enorme claridad: cuando el mundo tira para abajo la música es el lugar para respirar con emoción.
Anoche también éramos tres gatos locos pero aquella huellas imborrables salieron a bailar una danza que nos llenó de felicidad una vez más. Aquel chico de 14 años se abrazó con este señor de 69, inundados de ese mismo amor.

Volveremos una y otra vez a exponer nuestra humanidad a la energía de estos queridos héroes, éstos que nos enamoraron para siempre. Es así.

Abrazo
Gustavo Barbosa









2 comentarios:

  1. Hermoso tu relato.
    Desde la alineación astral del momento, la referencia a lo "cósmico", la sincronicidad espacio- tiempo, la figura de los héroes ante quienes " exponer nuestra humanidad "...
    Nací ese año también.
    Pero lo más hermoso es el abrazo con vos mismo!

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    1. Muchas gracias, tus comentarios siempre me hacen mirar todo desde un nuevo lugar, hermoso

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