Estos días leía en Fb algo que alguien decía: "cada vez más me siento un extranjero en este país"...
El 24 de marzo me sentí de vuelta en casa, de vuelta en mi país, no en "este" país.
El 24 de marzo el centro de Buenos Aires fue un lugar de emoción, de reencuentros con los 30.000 que no están pero que han vuelto con una miríada de refuerzos, como cuando eramos chicos y en las películas llegaban los "buenos" para salvar a los otros buenos ( sin entrar a pensar quien era el bueno y quien el malo)
El 24 de marzo nos abrazamos con nuestros otros, esos que son la Patria, porque todos éramos la Argentina, aunque las banderas fueran de distintos colores.
Hablamos con convicción de la memoria y parece que funciona porque no olvidar produce estas cosas tan vitales como juntar a cientos de miles que no se callan y repudian el autoritarismo de los que pretenden convencernos de "acá no pasó nada".
Por eso digo, cada vez más me siento un extranjero en el país de los que desconocen lo que significa la solidaridad social.
Para todo lo demás basta levantar la vista, estirar la mano y recordar.
Gracias a los que ya no están por no olvidarse de nosotros.
Abrazo queridos
Gustavo Barbosa
fotografía: M.A.F.I.A
Triste actualidad mundial que me hace sospechar que somos nosotros los marcianos. Demasiados delirantes reptando alrededor.
ResponderEliminarMi entrañable amigo, somos un país especial, eso está claro
Eliminaresta marcha provoca emociones entrañables, estos encuentros colectivos que están signados por tanto amor son un alimento insustituible
ResponderEliminarme gusta ser parte de este lado de las cosas
beso grande!!
y gracias a todos los que no están por haber soñado con que un futuro mejor es posible.
ResponderEliminarComo hubiese dicho el Leopoldo populista: "el pueblo es una gran memoria colectiva que recuerda todo lo que aparece muerto en el olvido" (Megafón o la guerra)
Gracias por traer a Marechal, Vero!
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