Durante la niñez, ante la velita encendida y entronada en la torta de festejo de cumpleaños, solíamos ser conminados a pedir 3 deseos...nunca supe reaccionar con soltura a semejante demanda! Mis deseos naufragaban de inmediato entre el lugar común y la presión de la tentación material, por lo que solía mentir sin determinar ni siquiera uno de ellos.
Lacan declara la imposibilidad de satisfacer un deseo y lo lleva a la inquietante visión del deseo de ser el deseo del otro o sea, nos señala una pulsión a ser considerados por el otro, cosa que, insatisfecha, se transforma en un problema sin solución. Un tema complicado.
Nosotros, los arquitectos, los diseñadores, materializamos los deseos propios y ajenos, o ajenos y cuasi propios, o simplemente ajenos. Si ésto fuera así, si todo fuera un gran plan inalcanzable, nuestra tarea sería la de construir el deseo de un objeto, o de un espacio, o de un pensamiento proyectual. Algo así como una sinfonía de deseos y espejismos materiales.
Será que nuestros deseos están en una dimensión inalcanzable'
Será que desde nuestros objetos podemos vislumbrar esa región de la vida?
No tengo respuesta, solo la pulsión a seguir pensando en formas.
Las formas del deseo, del mío.
Y vos querido lector?
Abrazo
Gustavo Barbosa
fotografía: Beth Conklin
uhhh, estimado gustavo! que planteo el de hoy!... creo que el deseo a veces tiene vida propia, y va cobrando la forma que le es propia, en ese momento, en ese lugar... y uno "lucha" por descubrirlo... al menos eso me pasa a mí
ResponderEliminarCreo que siempre tiene vida propia, o más bien nos han conminado a reprimir los deseos por razones en general, mezquinas y temerosas. Tardamos muchos años en romper esos mandatos.
EliminarPor ahí va la elección del temazo del amigo Roger, bada inocente por cierto. Gracias por pasar por aquí mi querida!
vi luz y subí! jaja. Abrazo
Eliminarcuando uno desea algo en verdad no lo tiene del todo,
ResponderEliminarcuando lo tiene, no lo lo desea mas y desea otra cosa
eso pasa con los seres amados, uno los desea por que sabe que siempre hay capas por develar, por descubrir, siempre hay dimensiones escondidas que le pertenecen...
besos escondidos