La palabra es la llave que nos abre la puerta al otro, al prójimo, ese que está ahí, al alcance de nuestra voz.
Palabras plenas, palabras huecas, quien las define?
Palabras dichas, palabras escritas, palabras en red, cual es nuestra elegida?
Palabras amables, agresivas, melifluas o impertinentes, cuando están solas parecen inofensivas, mancomunadas con otras, pueden construir belleza, conocimiento o demoler al más pintado
Las palabras han construido la cultura desde tiempos inmemoriales. Los idiomas, los signos y toda la carga humanística, han usado la palabra como la clave que nos permite vivir en sociedad.
Claro que todo ésto no garantiza que nos entendamos, éso ya es otra cuestión.
Algunos años de terapia me han facilitado entender que muchas veces uno afirma una cosa y el otro escucha otra. Uno se convence de su claridad supina y el otro escucha cualquier cosa, no porque no escuche, sino porque toda su subjetividad se interpone fatalmente entre el uno y el otro.
En ese punto se establecen las estructuras que conforman nuestras sociedades, en la manera de acomodar esas subjetivaciones con el objetivo de entendernos, o no. O no?
Las parejas saben de ésto, es la base del acuerdo.
En los mundos educacionales estos procesos parecen esenciales, incluyendo nuestro atípico mundo proyectual. Me detengo aquí. Si muchas veces cuesta hacernos entender con las viejas palabras, como hacernos entender con dibujitos?
Se dan cuenta de la insondable complejidad que abrimos cuando trazamos líneas, de ninguna manera ingenuas?
Ese es nuestro escenario, nosotros lo aprendemos, lo entendemos y lo gozamos, O no?
Difícil explicarlo, al menos con palabras, quizás solo podamos explicitarlo con más imágenes, sumando un remolino al gran alboroto universal.
Abrazo sin palabras
Gustavo Barbosa
fotografía: Constantin Gabriel Bogdan
que belleza esta animación
ResponderEliminarme quedé sin palabras literalmente
beso