sábado, 16 de enero de 2016

a veces el mar

























El amigo Juan Matías Loiseau, desde su alter-ego, Tute, publicó esta viñeta y me dejo enredado en pensamientos con altas dosis de sentimientos adosados.
Pasé buena parte de mis veranos juveniles a orillas del mar y ese acontecer ha tenido consecuencias irremediables, que esta imagen conceptualiza con una simpleza maravillosa.
Estar parado frente a la inmensidad del mar, en soledad, en penumbra, en silencio tratando de retener el tiempo, el olor, el sonido de las olas, casi nos enfrenta con la inmensidad del cosmos, son segundos, minutos o hasta horas de despojo absoluto.
Tanto aferramiento a esas sensaciones habrán creado escenografías mentales a las cuales recurro en épocas de sequedad contextual.

La pregunta, más allá del relato personal, es, como cultivamos esas imágenes interiores de salvaguarda sentimental y afectiva?

Pienso que a veces materializamos esos rincones de intimidad en lo que podemos producir, en nuestro entorno, en lo que construimos, en lo que escribimos, en lo que enseñamos. Es en esos momentos que corre un suave cosquilleo por la espalda que nos dice con claridad que todo está bien.

A veces todo es tan simple
Gracias Tute, me llevaste lejos

Abrazo
Gustavo Barbosa



10 comentarios:

  1. Muy lejos nos lleva Tute, ni mas ni menos a los orígenes y en mi caso personal a los primeros meses de vida sentado en la orilla del mar.
    También podemos nombrar Necochea o Mar del Plata y provocaríamos sentimientos parecidos.
    El poder de síntesis de algunas cosas despiertan nuestra memoria emotiva, fundamental a la hora de reflexionar y poder entender de qué va el diseño como respuesta a la necesidades que nos plantean resolver.
    Luego el mar podría emocionarse

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    1. Gracias amigo! es un ida y vuelta altamente alimentario. Abrazo!

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  2. a escollera norte, por favor...
    me lleva?
    siii, hasta el final, no, no las olas no me importan
    bue, bajo y me voy caminando sola, yo ya se quien está allá sentadito esperándome
    beso beso con sal

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    1. mientras la música de ese lugar sea la que ilustra esta entrada, allí estaré...

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  3. Le dará la misma emoción verme?.. Siempre buscamos un mar que nos reciba con una ola a modo de abrazo.. Porque? Porque creo que el ser humano es un nexo entre su soledad y el exterior.. Y a ese exterior lo transitamos con sentimientos que nos generan emociones para atesorar dentro nuestro a modo de recuerdos.. Somos lo que pensamos y hacemos, eso define nuestro andar solitario en un mundo vacío al que llenamos de nuestra agua y generamos nuestro oleaje para abrazar..!!! Gracias Gustavo y Moi por ese Mar en la FADU..!!!!!

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    1. edgardo, que lindo lo que decís....es cierto, todos hacemos el mar-FADU, me gusta la ola-abrazo y te mando un ola-abrazo-beso, jaja

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  4. esta cancion la presiento pegadiza, nn nnnn nnn hasta cuando?nn nnnnnn nnn nnn nnnn

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  5. swinch!!! volviste....seguiste entrenando?
    te extrañé swinchhhh

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