Los talleres son, básicamente, sorprendentes, y aquello que afirmábamos hace un tiempo con una incipiente carga de intuición: los talleres son el lugar de construcción de conocimiento, se reafirma cada vez que esa extraordinaria ecuación se precipita.
El arquitecto Roberto Fernandez dice, casi provocativamente: "solo con 12 simulaciones un estudiante se recibe de arquitecto" lo cual es una realidad que incluye a las demás carreras de diseño, pero...lo proyectual, el proyecto, es asumido con una carga vivencial cuyo germen se inocula en todos los que trajinan estos benditos talleres de la Fadu
Hay una intuición racionalizada que se manifiesta a través de ciertos aprendizajes que, insisto, no dejan de sorprender. Si logramos cierta conciencia sobre los procesos y metaprocesos que vamos desplegando casi sin darnos cuenta, el aprendizaje se encarnará como un nuevo órgano.
El desarrollo de una forma, su análisis, la determinación de algunos de sus puntos relevantes, su representación y el desvelamiento de sus estructuras formales, son acciones que operan sobre su conformación y prospección. Este enunciado de consistente complejidad, va siendo naturalizado por cada uno de ustedes como una acción orgánica.
Es notable la aparición de la estructura formal de cada objeto en el pasaje a la maqueta de los puntos flotantes, con sus rayos de proyección horizontal materializados. La elección de los triángulos insinúa con absoluta claridad, en algunos casos, la forma que sostiene a la forma.
Estamos transitando un curso inicial con incipientes nociones de formas, registros y pensamientos, queda claro que lo que traen en sus humanidades, queridos estudiantes, se conjuga con una fluidez elocuente.
Abrazo a todos
Gustavo Barbosa
fotos: Jade B.Ribeiro