Allá
por enero, mientras comenzaba este 2012, yo escribía:
…”he descubierto con franca certeza, que
la emoción es una amiga confiable,
cariñosa compañera que modela el mundo
con formas amables, queribles y hasta
familiares,
la emoción nos lleva a otros lugares,
donde la piel es capaz de otros contactos,
la risa está más cerca, las lágrimas son
una manera de acariciar,
donde el tiempo se disuelva y se dispone
a cuidarnos”…
Estas
palabras han enmarcado la totalidad de este sitio en este ciclo, y he asumido
el riesgo de quedar a un milímetro constante de la cursilería y el aforismo
berreta. Es gracioso el tránsito por esos andurriales que te pueden atascar en
espantosas frases y contubernios con el temido lugar común.
Exactamente
lo mismo pasa con las relaciones personales con un otro.
Ser
hija/o, madre, padre, amigo, pariente lejano, pariente lejano político, o la
nominación que se te ocurra, puede ser
eso, lo que la nominación indique, o puede ser otra cosa.
Podemos
aceptar lo heredado o también podemos pensar otras dimensiones.
Imaginemos
ser el padre de tu madre, o el hermano de tu pareja, o el hijo de tu amiga,
toda una confusión, el posible nacimiento de complejos o traumas irreparables.
O no?
El
gran Philip Glass planteaba lo extraño y maravilloso de tener más años que su
propio padre muerto ya. Una paradoja para pensar.
Quizás
sea este un ejercicio para plantear a partir de haber vivido una considerable cantidad
de años y poder mirar la vida con cierta perspectiva. No lo sé, pero me parece
un buen trabajo de reformulación de lo afectivo.
Poder
correrse de un pensamiento idolátrico sobre tu madre para poder verla como una
niña, puede hacer aparecer aristas desconocidas y quizás sorprendentes.
Me
gusta plantear este ejercicio como parte del cierre de un año demoledoramente
intenso y especial.
Un
cúmulo de imágenes en ciernes…un mundo paralelo y trasnominado.
Un mundo
de emociones entre risas y lágrimas.
Casi, casi como vivir entre fantasmas.
Abrazo para todos
Gustavo Barbosa
para mi compañera/hermana
para mi madre/hija
jaja, parecen nuestros almuerzos con hebe
ResponderEliminartres amigos, tres edades, tres experiencias
y en esos almuerzos: un solo vínculo...
muy bueno, me veo viejita con mis hijos cantando al lado mío
me veo caetano
me veo maría
vamos a brasil, barbosa!!!
beso grande, moi
volvamos Moi, volvamos,
Eliminarporque seguramente ya hemos estado allí,
cantando con esa maravillosa ternura
beso grande!!!
MUITO BRIGADO, MAESTROS, EU PLACER MUITO GRANDE, VER ESE VIDEO
ResponderEliminarDEJO MI BLOG..
http://perspectivas12.blogspot.com.ar/
FELICIDADES, BUEN FIN DE AÑO Y MEJOR COMIENZO 2013
leyendo la entrada pensé en algo que pensé en aquel momento.
ResponderEliminarCuando era un niño y hermano de más niños,(4), mi Papá nos llevaba al colegio a las 7.30 hs, 8 km de distancia y así eramos felices. Cuando yo tenia 30 mi Papa tuvo un ACV y quedo sin movilidad, llevándolo un día por esos mismos 8 Km pensé, asustado, que ahora el era mi hijo y yo su padre, me dio pena, pero pensándolo ahora, tal ves el estaba contento de que uno de sus padres lo llevaba. Nada más, felices sean todos los días.
Swinnen...
Eliminarsi esta imagen apareció en tu memoria será porque son sentimientos que se instalan de una manera unívoca
ser hijo viene también con ser padre (de nuestros padres) y uno lo entiende cuando lo es y nadie te avisa
me gusta eso de felices sean todos los días
abrazo!
imaginen a swinnen, cuando sea viejito y ya no le den mas el registro, las nenitas lo van a llevar los mismos 8 km en un side-car a los p..., con casco de los años '50 y antiparras de lentes redonditos
ResponderEliminarswinnen va a ir vociferando en dialecto vikingo, todo tipo de improperios que a las nenitas no les va a inquietar en lo mas mínimo
una postal del futuro
yo quizás no lo vea, pero ya lo presiento con solo ver la cara de esas dos nenitas que llevan los genes de swinnen...
besos gigantes a las nenitas, moi
(siempre seré su aliada)
quizás yo tampoco vea esa imagen, pero me encanta la escena desde el hoy, jaja...
EliminarCasualmente vengo de visitar a mi papis, escapando del trabajo con la excusa de las fiestas, y leo esta hermosa publicación.
ResponderEliminarMuchas veces me ha pasado sentirme tan o mas joven que algunos chicos, sobrinos, ahijados...chicos... Y otras veces, mayor que algun mayor. En ambos casos por acciones, actitudes o pensamientos. Pero durante mi visita a mis padres me pasó algo gracioso, que ahora lo es mas al leer la nota del blog.
Cuando era chico y miraba la tele, tarde, cuando era la hora de ir a dormir, la mejor hora siendo chico para ver televisión seguramente, mi mamá o cualquier mayor que anduviese cerca me vería cabeceando, tratando de resistirle al cansancio, intentando llegar al final de la película, forzando el peso de los párpados. El final era siempre el mismo. Llevado en brazos, dormido, a la cama... seguramente soñando algún final alternativo.
Hoy, hace unos días, fui yo quien presenció esa secuencia pero en orden inverso. Mi mamá, sentada frente al televisor, cabeceando, insistiéndole a sus párpados que no se rindan. Y en esta ocasión eran mis palabras las que la querían mandar a dormir. No la llevé a la cama, me quedé viendo como cabeceaba, como insistía por llegar al final de la película. Fue grato, tierno, gracioso, como ver el pasado desde el presente o el futuro desde el pasado... o un tiempo constante con intercambio de personajes...
Gracias por el espacio, perdón por las molestias.
Un abrazote como el del último día de clases...
Ah... y un millón de gracias por ser grandes profesores y excelentes personas...
Gracias por el cariño y por tantas emociones sinceras... se los quiere!!
UN PLACER!!
Gabriel...
Eliminargracias por el espacio, y cual será la molestia?
por sumarte a nuestro universo?
por sentir algo parecido?
algo habrá quedado entre todos nosotros que nos permite compartir un pensamiento o mejor aún, una emoción
te mando un abrazo y gracias por tus palabras
que genial lo que contás gabriel
Eliminarque bueno que es ver al tiempo desde otras dimensiones
aunque uno lo pueda explicar como proust o como bergson (filósofos imperdibles pero difisilísimos de entender, jaja) es maravilloso sentir la intuición de que al menos el tiempo no es mera sucesión de segundos, minutos, horas....
te mando un beso enorme y me conmovió la imagen tuya, jaja, moi