Nos toca tomar examen libre de Dibujo, una circunstancia que puede ser un mero trámite administrativo o bien, la inevitable catarata de preguntas que nos hacemos, previas a las que les haremos.
El CBC establece la posibilidad de rendir la materia en forma libre, a partir de allí el juego lo establecemos los protagonistas, o sea los postulantes y los docentes.
Para los que nos conocen y saben de nuestro especial crédito en los procesos del hacer y del pensar por sobre el deslumbrante resultado (aunque también nos gusten), podrán imaginar el inminente problema en cuestión.
Para los que no nos conocen porque vienen de experiencias truncas en otras cátedras o en otras facultades los invitamos a compartir esta reflexión.
El curso presencial de Dibujo, única materia anual del CBC, consta de aproximadamente 26 clases de 4 horas cada una, o sea, el curso consta de 104 horas, más las incalculables horas fuera del taller que cada uno destine a la materia. No parece un número extremo de horas pero en la práctica, lo es. La experiencia nos muestra la endemoniada cantidad de procesos de pensamiento que se desatan en ese período.
La pregunta instantánea que surge es como lograr provocar y desplegar en horas, un proceso consistente? La pregunta es como evaluar un proceso que en el examen alcanza unas pocas horas?
Como todas las cuestiones sobre el conocimiento son de aprendizaje, esa será la forma de nuestro examen, y la del de ustedes.
Abrazo
Gustavo Barbosa
fotografía: Antanas Sutkus