sábado, 31 de diciembre de 2016

el 17


No hay texto alternativo automático disponible.






























En horas comienza el 2017.
Brindo por ello con ustedes, mis indispensable interlocutores.
Brindo por que todos podamos comprender la necesidad de no ceder posiciones para defender nuestro lugar en el mundo, la Fadu, la UBA y la educación pública en nuestro país.
Brindo por hacer respetar nuestra capacidad crítica e irreverente para alejar a los fantasmas del desánimo.
Brindo por sostener la sonrisa como un estado sanador indispensable.
Brindo por seguir aprendiendo en los talleres.
Brindo por nosotros, por los que estamos, por los que se fueron y por los que vendrán.
Acá vamos 2017!
Salud!!

Abrazo amigos, los queremos
Gustavo Barbosa

Ilustración: Tute

martes, 27 de diciembre de 2016

2 mil 16






































Parece necesario cerrar el ciclo, cerrarlo con una mirada crítica y posicionada.
En lo personal, el 2016 fue un año de reconocimientos, en el sentido exploratorio del término. Un buen año.

En lo social, el 2016 ha sido difícil, como otros años difíciles, como otras tantas veces para los que trasvasamos las 6 décadas. El gran problema de este momento en particular, es la percepción de lo desmantelado.

Para los que nos dedicamos a construir, a producir objetos, el demoler, el desmantelar, tiene un costado desalentador.

Para los que nos dedicamos a enseñar, el proyecto es para un futuro que, aunque incierto, apueste a la construcción, no al desmantelamiento de la esperanza.

La responsabilidad por lo tanto es la de no ceder al desánimo, por el contrario, es poder visibilizar la medida de lo intangible, provocar la conciencia, encender las voluntades.
Esa es nuestra tarea y lo será por sobre los depredadores de la felicidad.

Abrazo mis queridos,
que terminen bien el año y muchas gracias por estar aquí, sostiene cualquier zozobra.

Gustavo Barbosa

fotografía: Tushar Khandelwal

miércoles, 21 de diciembre de 2016

(in) visible





























Con los años y la experiencia, uno podría establecer algunas clasificaciones de las actitudes del estudiante universitario, el tímido, el audaz, el prepotente, el simpático, el seductor, el despistado, el brillante y demás. La que me interesa en particular es la cualidad de algunos estudiantes de construir con tesón su invisibilización.
Ya sea por infinita timidez, por comodidad, por temor o por aquella nefasta condición pragmática del burgués medio pelo del "no te metás", tan en boga en los años de fierro, el pasar inadvertido es un problema.

En las épocas de la colimba, el hacerse invisible garantizaba no convertirse en el epicentro de los sadismos de suboficiales y oficiales de turno, mis amigos podrían contar innumerables anécdotas al respecto. El servicio militar al ser una de las estupideces más desgastantes que haya pergeñado el estado, justificaba cualquier intento de minimizar el daño generado.

Invisibilizarse en la universidad quizás arrastre taras de la secundaria, problemas familiares desorbitantes o inconformismos inciertos, pero en la práctica, en la Fadu, en nuestras carreras la imagen constituye nuestro lenguaje, por lo que transformar una imagen en algo invisible es harto difícil. Establece una contradicción esencial.
Nuestra tarea principal, en pos del buen ejercicio proyectual, sea propender a la coincidencia entre lo que dibujo, lo que pienso y lo que tengo para decir, el resto sale sólo y cuando sale, el universo brilla mucho más.

Nuestro largo año en el CBC nos da innumerables oportunidades de ayudar a destrabar las porfiadas imágenes invisibilizadas, sólo hay que aprender a mirar con suma atención.

Abrazo
Gustavo Barbosa

fotografía: Cesary Wyszynski
  




PD: ahhh, y feliz navidad!, si el mundo y el gobierno no te sacaron las ganas


domingo, 18 de diciembre de 2016

miopes II (despolarizados)










En'una proporción directa con el precio del automóvil y a pesar de su prohibición, los propietarios de los mismos, con la excusa de atenuar la incidencia de los rayos de febo, oscurecen los cristales para aislarse de la realidad social imperante, ocultándose en su pequeño universo motorizado.

Los que hayan pasado por la atípica experiencia de eliminar la película polarizante, podrán descubrir un nuevo y asombroso mundo que se abre ante sus ojos, incluyendo peatones, bicicletas, animales y otros objetos molestos que suelen interponerse en el camino del raudo conductor polarizado.

Si el querido lector me lo permite, apelo a la auto referencia. Estoy en el medio de una operación (prematura...obvio) de cataratas y de paso, la corrección de mi avanzada miopía. Los resultados están siendo sorprendentes, veo a la distancia con nitidez HD y descubro con sorpresa que los colores no son los de entonces. Algo ha cambiado.
Algo externo está modificando mi capacidad de percepción.

La pregunta sobrevuela mi humanidad sin pedir permiso, cuantas películas  tendré, tendrás, tendremos, que polarizan nuestra percepción?
Más allá de los aspectos físicos tan caros a nuestros afectos como agentes del diseño, cual es nuestra capacidad de bucear en las opacidades de la percepción del mundo?

Cuantos universos mezquinos tenemos para ocultar (nos) lo que nos avergüenza como sociedad?

Cuantos vehículos polarizados usamos para circular, indiferentes, por nuestra vida?

Les dejo estas palabras mientras la lluvia amenaza y yo sigo en HD

Abrazo
Gustavo Barbosa


fotografía: Carmine Chiriacò


lunes, 12 de diciembre de 2016

miopes
































Yo no fui a Jardín de Infantes,no era tan común allá por los 60's.
Mi historia escolar empezó con Primero Inferior en una escuela pública de Caballito.
Bastaron pocos días en el aula para que la maestra llamara a mi madre para decirle:
-" Señora! Su hijo no ve bien! ", cosa que había pasado inadvertida para mis progenitores, tan atentos ellos.
Ese día se oficializaron mi condición de miope y mi estado eterno de rebeldía familiar. 

Los anteojos, las lentes de contacto junto con toda su parafernalia pasaron a formar parte de mi cotidianeidad, casi como un estado de normalidad esencial. Yo no veo tres en un burro o más cercano a nuestros paisajes, no veo un pomo.

La miopía podría ser considerada como una interfaz que funciona entre nosotros y el mundo, que se instala como una membrana vinculante carente de nitidez y proclive a la vida propia. No se ve el mundo, más bien se intuye. 
De ahí que los miopes suelen ser tímidos o retraídos pues navegan en visiones de una densidad algo viscosa.

Más allá de la miopía visual podemos pensar que exista una miopía mental? Una capacidad disminuida de poder pensar libremente?
Una deficiente subjetividad puede constituir una barrera deformatoria de nuestra capacidad de "ver" nuestro entorno inmediato, mediato y social.
Estamos transitando un momento político que parece inducir el desarrollo de una capa aisladora de toda solidaridad. Un sálvese quien pueda de nefasta consecuencia.

Somos universitarios, lo que exige la obligada mirada crítica a como dé lugar, miope o no.
Somos universitarios, desarrollemos la agudeza social, no sea cosa que nos quedemos perdidos entre el humo de nuestras miserias cortas de vista.

Abrazo
Gustavo Barbosa

fotografía: Greslin Geoffrey Photographie

miércoles, 7 de diciembre de 2016

dueños


























Cuando logramos adueñamos de nosotros?
Cuando logramos editar la imagen que tenemos de nosotros con nosotros mismos, con lo que elegimos ser?

En la niñez, como esponjas, absorbemos con avidez todo lo que nos depara el escenario cercano, padre, madre, tutor o encargado, para bien o para mal nos guían en las bambalinas de la vida. Las huellas de estos procesos son inevitables, no necesariamente saludables.

Años de herméticos pensamientos me han enseñado que algunas huellas de dudosa fiabilidad, acechan a cada lado del camino para emboscarnos sin piedad y condicionar nuestras acciones.

Como despojarnos de lo que no somos?

Como padres deberíamos aprender a soltar a tiempo.
Como hijos deberíamos aprender a despojarnos.
Como docentes debemos aprender a acompañar con un ligero contacto, el mínimo, y provocar incansablemente, que de eso se trata, para que aflore lo fundamental, lo propio.

Es menester ser dueños de nosotros, de nuestras acciones,de nuestras glorias, de nuestros errores, de nuestros amores, de nuestra vida. No tengo muy claro como se hace, pero sí sé que tenemos que hacerlo.

Enhebrar nuestras imágenes, hilvanar nuestros pensamientos, quizás lleve toda la vida, pero eso será al fin ocupar nuestro bendito lugar en el mundo.

Abrazo queridos
Gustavo Barbosa

fotografía: Detlev Riecke


sábado, 3 de diciembre de 2016

oh juremos




Ayer tuve el honor de compartir la ceremonia de jura de títulos en la Fadu, por invitación de Homero Pellicer junto a Laura Gismondi.

Imposible no hacer carne la emoción que circula en nuestra Magna en estos eventos, los egresados, los padres, las madres, los hijos, novios, novias corporizan una comunidad invisible que acompaña a cada estudiante durante su cursada y que se materializan para la ocasión.
Todos sabemos que están, todos podemos ser ese padre, esa madre, ese amigo desbordante de orgullo por el que logró lo que por momentos parecía imposible y culminó sus estudios. 
Nosotros, los docentes, somos un poco todo eso y por ello somos parte de ese sistema emocional.

Es un privilegio recibirlos en las puertas de la Fadu.
Es un enorme placer verlos partir con el título bajo el brazo.

Como dije ante esa expectante audiencia, nunca canté el Himno con tanta emoción!
Salud por todos!

Abrazo 
Gustavo Barbosa

fotografía:Luis Picarelli

martes, 29 de noviembre de 2016

fin es





































Escasas horas nos separan del fin del curso 2016 de Dibujo.
Escasas horas nos separan de nuestra despedida.
Un nuevo curso que queda en el tiempo, el de ustedes y el nuestro. Aquí debiera decir sólo el nuestro, ya que así hemos llegado hasta hoy, siendo nosotros.

Me pregunto cada año que les habremos dejado, que les habremos enseñado. En este especial año quiero pensar que les hemos inoculado la inquietud de la pregunta, la inquietud por la inquietud de mirar de otras maneras lo que hasta ayer era como tenía que ser.

Es inevitable sentir en el cuerpo la tensión de la despedida después de estas sorprendentes jornadas de formas, dibujos y música. 
Es esperanzador pensar que cada uno de ustedes serán los agentes disruptivos en los tiempos por venir, en las realidades que les toque vivir, los que cambiarán el mundo.

Nos quedamos con sus sonrisas y eso es algo que atesoramos en nuestros mejores lugares, por lo que, mis queridos, sigan su camino con la alegría del trabajo cumplido.

Un gran placer! Los queremos y eso no tiene fin.

Abrazo
Gustavo Barbosa



domingo, 27 de noviembre de 2016

1950




























En 1950,mi abuelo materno viajó a Estados Unidos y a Cuba por sus negocios y ese viaje se transformó en un hito familiar. No se viajaba con tanta facilidad en aquellos años y los recuerdos de la peripecia duraron mucho tiempo. 
La Cuba que conoció mi abuelo era la de Carlos Prío, quien en poco tiempo sería derrocado por Batista quien a su vez, sería derrocado por la Revolución de Fidel Castro en 1959.
La Cuba de la que se hablaba con admiración en mi casa era la de la espantosa desigualdad y la de los negocios del imperio.
Era un niño en ese 59 y la revolución de Fidel fue una lejana imagen en el comentario de los adultos preocupados por el avance comunista.
En nuestro país Cuba se consolidó como un lugar prohibido desde el 76.
El poder en la Argentina se ocupó de condenar a figuras como el Che o Fidel al lugar de lo que estaba mal, de lo que iba en contra de la moral, de la patria, de los valores cristianos.

Sin embargo el poder en la Argentina no pudo con ellos, acá están.
Para muchas generaciones Fidel y su valientes han sido sinónimo de la lucha por la igualdad de los pueblos y su liberación.

Cuesta años despejar algunas huellas personales.
Cuesta romper prejuicios propios e impuestos.
Es difícil sacarse a 1950 de encima para trascender los "debe ser" familiares, pero se puede, vaya que sí!

La clase media burguesa tiene esa habilidad congénita, la de hacer circular sus miedos esenciales para confeccionar los mapas del mundo que contribuyan a sostener sus miserias.

En estos momentos desolados de nuestro planeta, la muerte de un Fidel nos hace un poco huérfanos, un poco solos, pero también nos obliga a mirar para adelante, para lo por venir, para lo que nos toque ser.
Para enseñar y recordar, para no dejar de pensar que siempre puede haber un mundo mejor.

Salud Fidel!
Gustavo Barbosa


jueves, 24 de noviembre de 2016

es clavo






































Hoy llevé a lavar el auto, rara vez lo hago, prefiero lavarlo yo, pero hoy fui.
Es un lavadero VIP, de esos donde tu auto es el peor lejos.
Mientras esperaba, me dediqué a observar a los dueños de los vehículos que eran entregados. Observaba como recorrían milimetricamente los rincones de los mismos con arrogante y casi obscena dedicación buscando con descaro el error...para poder ejercer el poder de indicar,...el error. 
Suele ser bastante particular el vínculo de algunos humanos con el auto y hay historias de mecánicos casi mitológicas, es decir, casi patológicas, pero, la situación del lavado es particular. El engendro de clase media burguesa con ganas, suele invisibilizar al grupo de lavadores humedecidos denotando vestigios de añorada pretensión esclavista.
Una escena un tanto miserable.

En nuestras profesiones, nos relaciones a diario con todo tipo de operarios, nativos o por opción, alborotados, serenos, sapientes, improvisados, etc, etc. 
La pregunta es clara y determinante: como nos manejamos con nuestros operarios?
Hemos pensado que todos tenemos alguna sabiduría, no importa si tenés 3 post doctorados, o si tus saberes tienen que ver con los caños cloacales, en el trabajo físico de la obra o la producción, no hay digitalización que valga y las sabidurías se empardan.

Un albañil tiene tanto conocimiento acumulado como un profesional, enfocado desde otro punto de vista.
Un ayudante eficiente puede convertirse en tu alter-ego organizando la limpieza de una obra, si le das el lugar.

Entre todos y con todos.

Es importante registrar y respetar estos saberes, nuestro honor está en juego.

Mis respetos a los operarios, mis respetos a los doctores.
Ah, mis respetos a los señores lavadores de autos

Abrazo
Gustavo Barbosa 


fotografía: Feyzullah Tunç


sábado, 19 de noviembre de 2016

no dentra






































Ya he escrito sobre ciertos variaciones del lenguaje producto de sutiles inconexiones entre el leer, el decir y el pensar.
Más allá del arrasador "vaya" conjugación Presente del verbo "Ir" utilizado sin anestesia en diversos ámbitos ( aún los muy serios), por "fuera" conjugación Pretérito Imperfecto del mismo verbo, en una clara mescolanza de tiempos irreconciliables: -"me dijo que yo vaya" ,hoy recordaba la conjugación del verbo entrar. 
En las obras, el reino del hacer y del ensamblar, suele aparecer el encantador "no dentra" que lejos de molestar, magnifica el espacio del pensar. El error gramatical permite visibilizar el proceso de pensamiento frente al problema. De alguna manera refleja el intercambio de saberes que se suceden uno detrás de otro en la complejidad de construir.
Si entra el dentra, también dentra el entra.

Hablamos de lenguajes, hablamos de saberes, hablamos de experiencias.
Eso convierte al hacer en una conversación cosmopolita, al decir de Denise Najmanovich, o sea, una compleja red de acontecimientos enhebrados en la acción común.

Así son nuestras profesiones del diseño, una interminable sucesión de acciones encadenadas.

Como la vida, no?

Abrazo gente
Gustavo Barbosa

fotografía: Denise Kwong

martes, 15 de noviembre de 2016

con son risa































El experimento es simple.

Vas a cualquier oficina pública o privada donde están hartos de atender al público y no lo disimulan en absoluto, te corrés de la tormenta comunicacional que se avecina y desplegás tu mejor sonrisa...el efecto suele ser sorprendente. El rostro impenetrable del empleado/funcionario se rasga y si mirás con atención, casi que podrías pensar que en ese momentáneo desconcierto se vislumbra una oxidada sonrisa.

Miles de situaciones diarias replican esta intervención ciudadana, o podrían, si lo intentamos.

Es por ésto que muchas empresas de telefonía o similar, han desmantelado las oficinas de atención al público y sólo atienden por teléfono con operadores robóticos ligeramente lobotomizados para que se vean impedidos de visualizar tu sonrisa letal, y, por lo tanto pueden consumar la política salvaje de la empresa de arrasar con tu paciencia.

En nuestro familiar ámbito del Pabellón 3 sucede algo similar diariamente. Nuestros queridos no docentes deben lidiar con todo tipo de personajes, todos extraños (habitantes del 3, está claro?) con los que muchas veces se instalan desencuentros monumentales fruto de la sequía sonrisal.

Talleres, aulas, seminarios, sesiones del Consejo, teóricas, lo que sea, deben ser expuestos a la acción de la sonrisa, o hasta de la risa, para dejar que las cosas sigan en movimiento.

Debo aclarar que no estoy tratando de describir sonrisas profesionales y huecas, sino, por el contrario, sonrisas producto del pensamiento cosmogónico de que nada en este mundo es tan serio como parece, nada. Lo que no puede ser filtrado por una dosis de humor, no existe o es un engendro pergeñado por mentes obtusas de recalcitrante conservadurismo.

La vida entera es una gran ironía y como dicen los genios de acá abajo..."recuerda que la última risa es la tuya"

Abrazo queridos
Gustavo Barbosa

fotografía: Antonio Dammacco

miércoles, 9 de noviembre de 2016

con vivencias y agradecimientos






















Nos toca un tiempo propio, unívoco y perfecto.

Mientras lo usamos, cuidamos o desperdiciamos, construimos un imperio donde entrelazamos vínculos y nos prometemos eternidades imposibles.

Estamos, somos, hacemos.

En el devenir inexplicable, atravesamos relaciones, vínculos, personajes, pasiones, buscando nuestro lugar, quizás buscando nos.
Los años nos traen ríos de personas, algunas conservan esa denominación, otras se transforman en las que nos ayudan a darnos forma. Esos son esenciales y no importa cuanto tiempo compartamos, se apoderan de nuestra intimidad para dejar una de las huellas constituyentes. Y viceversa, claro está.

No sabemos de donde venimos ni a donde vamos, al menos no acá. Pero en esta dimensión somos lo que vamos construyendo entre tantos, entre todos.

Es fantástico eso que pasa mientras vivimos... fantástico.

Los vínculos docente/estudiante no escapan a esta certeza. Nos marcan, nos envuelven, nos atraviesan, nos iluminan.
Mientras esto sea así, existirá el aprender, de otra manera no tendría sentido.
De otra manera, ésto no tendría sentido alguno.

Este blog ha sido premiado una vez más por la UBA.
Este reconocimiento es para mí inmensamente apreciado, porque para bien o para mal, estos escritos me permiten desdibujar los límites de lo académico, de los personal y de lo institucional, para generar un espacio de efectiva implicancia.

La lista de agradecimientos es, como siempre interminable. Desde a la UBA, al jurado, hasta a la tímida palabra de algunos de ustedes que me dicen, casi al oído... "leí lo que escribiste y me gustó..."

Da ganas de seguir, muchas, porque así es la vida.


Abrazo y gracias
Gustavo Barbosa

para mis queridos maestros
para mis queridos alumnos

fotografría: Jacob Ehrbahn " Refugee Stream" ( Oleada de refugiados)

sábado, 5 de noviembre de 2016

tiempo loco















































Si yo no recuerdo mal, cuando éramos niños las cosas eran más funcionales a sus nombres, entonces la primavera era la primavera, el verano era el verano y así sucesivamente cada temporada respondía a lo esperable. La vida transcurría así sin mayores sobresaltos.
Quizás por efecto del sobrerecalentamiento, quizás por la globalización endemoniada, la cosa es que ahora tenemos una ensalada de temporadas dentro de temporadas, con los termómetros expuestos al montañismo ruso, para desconcierto poblacional y correspondientes confusas charlas de ascensor.

Para los que nos criamos en edificios en propiedad horizontal de dudosa habitabilidad, el ascensor era, más allá de su función traslatoria, una posible trampa donde te convertías en la víctima de las desolaciones anímicas de algunos vecinos/vecinas. La viuda inconsolable, la abandonada más inconsolable aún, el proto milico que miraba con sospecha nuestros largos cabellos, los aprendices de meteorólogos, el inescrutable señor serio del 4º y en el mejor de los casos, la rubia angelical del 5º de la que siempreestuveenamoradoynuncameanimé...

Hoy los edificios con idéntica dudosa habitabilidad, ostentan con orgullo argumental los amenities, esos engendros comunitarios donde se pueden multiplicar hasta el infinito las anodinas charlas sobre el tiempo y la vida sexual de los del piso de arriba. 
Lavaderos comunitarios, piscinas muy poco olímpicas, solariums de garantizada oscuridad,
parrillas, jardines y demás delicias nos brindan el escenario adecuado.

Los vecinos en vertical funcionan distinto que los vecinos en horizontal, vaya uno a saber porque. Sino basta leer el maravilloso cuento del gran Arlt, "Silla en la vereda", de lectura obligada para entender de que va la vida.

Tiempo loco...
Abrazo queridos

Gustavo Barbosa

martes, 1 de noviembre de 2016

la otra cara






































Se suele decir: "la otra cara de la misma moneda"  para atenuar, de alguna manera, las taxativas clasificaciones entre bien o mal, o entre ángel o demonio, disensos que suelen naufragar en los océanos de la labilidad humana.
Lo que hoy está mal, mañana puede estar bien, según quien ostente el poder, dicte la moral de turno o enarbole las palabras de aquel sabio tango de hace tanto tiempo.
De ahí la grieta, de ahí los argumentos de endeble sustento, de ahí el desmoronamiento de los valores morales de una sociedad que tambalea en sus endebles cimientos.

La pregunta que me surge es: que hay entre las dos caras?

Nuestra subjetividad comanda la aventura de correr la carrera de obstáculos que presenta la vida tal como la conocemos. Las tentaciones aparecen en cada recodo del camino y nuestro discernimiento elige, para bien o para mal...y... vuelta a empezar!

Existirá un espacio común donde refugiarnos de estos extremos tan poco creíbles?

Quizás sólo sea la distancia necesaria, quizás la experiencia, quizás...

En nuestros cursos llega el temido momento de la calificación, esa definición que separa las aguas de los que siguen o se quedan a un costado.
Pretendemos garantizar imparcialidad y objetividad en esas evaluaciones y muchas veces (las más) nos topamos con la imposibilidad ancestral de comparar ideas, procesos y resultados en el medio de la impronta subjetiva que tiene nuestro mundo del diseño.
Cada camino dictamina su destino. La faltante idearia se sostiene en impecables procesos, magníficos resultados ocultan la falta de crecimiento real o la soledad desamparada y arrasadora de algunos estudiantes que opaca todo puede ser desterrada de un saque con una simple palabra acompañada de una sonrisa.
Nos aventuramos con altas dosis de intuición en la valoración selectiva, esa que permite compensar con la intención de salvaguardar el ánimo.

Cuando nos encontramos entre las dos caras, nos podemos entender, pero claro, no es un camino fácil, hay que tener ganas.

Abrazo
Gustavo Barbosa

fotografía: Hannes Caspar


martes, 25 de octubre de 2016

tiagos






































El diccionario de la RAE dice de alquimia: "Transmutación maravillosa e increíble..."
una definición que induce a visualizar procesos de sorprendente luminosidad que navegan, desde tiempos inmemoriales, entre la ciencia y la filosofía.
El escenario de los viejos alquimistas parecía compilar todas las fantasías secretas entre alambiques humeantes y telarañas eternas, filtradas por tenues penumbras.

Un taller de nuestra facultad bien podría replicar algunos de estos climas, sin alambiques a la vista, pero sí con humeantes energías de pensamiento que cargan la atmósfera. 
Hay algo de magia en esos procesos, hay algo intangible e inexplicable que configura los mecanismos de creación. Los docentes hemos aprendido de la recurrencia a través de los años. Hemos intentado explicar lo explicable y provocar el despliegue de la energía idearia de nuestros interlocutores, los estudiantes. Algunos entusiastas, algunos reticentes, cada uno con sus tiempos, entre todos materializamos formas y conceptos, en una inmensa sinfonía disciplinar.

Cada tanto en los talleres aparece un estudiante especial, similar a simple vista, pero con un brillo particular. Suelen rápidamente comenzar a irradiar una luz que moviliza a todo el taller, desde las ideas, hasta por su condición de personas sanadoras.
Uno se enamora de estos seres, porque las clases pasan a tener un carácter festivo donde aprender se transforma en un proceso cargado de felicidad. 

Santiago "Tiago" Ares fue sin duda, uno de éstos seres. No tuve el placer de que cursara en nuestra cátedra, pero su trabajo emergió para alcanzarnos a todos. 
Coordinó el equipo que trabajó y pergeñó el Proyecto Qunita, en este momento expuesto en el Patio Central de nuestro pabellón y respaldado con convicción por toda la UBA, en desmedro de la artera campaña periodística en su contra.

No conocí personalmente a Tiago pero conocí a muchos otros Tiagos, y me llena de emoción recordarlos.
Tiago falleció en octubre del 2015, nadie podrá olvidarlo.
Salud por eso!

Abrazo
Gustavo Barbosa

fotografía: Svein Nordrum

por la memoria de Tiago









































sábado, 22 de octubre de 2016

efimerades






































Un minuto de este tiempo será igual a un minuto de 30 años atrás?
Estaremos viviendo en un mundo de efímeros minutos?

Preguntas que probablemente no tengan respuesta alguna, 
pero no deja de sorprenderme el bombardeo de hechos y noticias que en un día determinado se convierten en el epicentro de la atención, para, al otro día ser olvidados y transformados en algo efímero. No hablamos de eventos de igual categoría que se encadenan con lógicas similares, muchas veces una noticia atroz es ocultada con la piedad de alguna pavada cargada de frivolidad. 
Quizás sea un salvoconducto a la cordura de nuestras sociedades, o quizás sea el resultado de operaciones de eutanasias del pensar.

Los medios masivos aportan el recorte, la pregunta es que pasa en las redes, que pasa con las pulsiones comunicacionales de todos y cada uno de los que las utilizamos?
Sin chequear fuentes o veracidad alguna, muchas veces quedamos envueltos en campañas que de tan personales parecen estar sospechosamente digitadas por algún ingenio omnipresente. Los nuevos dioses operan en internet?

Nuestra vida académica parece algo ajena a estos endemoniados vaivenes, aunque pueda por momentos caer en la tentación de dejarse seducir por algún personaje del mundano jet set empresarial.

En nuestra masiva facultad operan a la vez infinitas redes, que muchas veces, se ignoran.entre sí, grado, posgrado, doctorado, investigación, extensión, pasillos, oficinas, aulas y talleres burbujean en estrepitosos silencios.
Quizás ustedes los estudiantes sean los agentes indispensables de la conexión, de la interconexión o de la meta conexión. El indispensable agente amalgamador.

Detengámonos un minuto para pensar un minuto, tan solo lleva un minuto.

Abrazo
Gustavo Barbosa

martes, 18 de octubre de 2016

marca piel






































Tengo que escribir algo, no es algo que yo decida...es.

Dentro de los impredecibles límites de nuestra piel, transitamos por este mundo en el preciso tiempo que nos toca, con hora de nacimiento y hora de muerte, puntualmente.
Siempre pensé que, más allá de explicaciones científicas que no me interesan, tenemos los poros para que nos puedan penetrar el mundo y alrededores. Entre lo propio y lo externo, somos más o menos impermeables, más o menos esponjosos,más o menos alérgicos, más o menos atravesables, para constituirnos con lo que podemos metabolizar de semejante ensalada.

¿Como volvemos a ese mundo y nos convertimos a su vez en los estímulos del otro, del que está a la vuelta de la esquina, ése que algunos libros sagrados llaman prójimo? 
(no conozco ninguno así nominado, donde estarán?)

Con el sedimento de este bombardeo universal terminamos siendo lo que somos, acá, allá, en el país de nunca jamás...o en el infinito mismo, dominio del dios Monge.
Mujer, hombre, escribano, cartero, mecánico dental, todos conformamos un algo parecido a lo que se espera de nosotros...o no.

Nosotros, los que nos dedicamos a proyectar fantasías sin fin, los que generamos y materializamos objetos que yacían inertes en nuestra trasnochada imaginación, los que intentamos transformar las realidades a través de nuestra propia transformación, quizás tengamos acumulados varios quintales de ideas, de las que podemos disponer bajo cierta acción.

Quizás todo ese conglomerado ideario deflagre hacia nuestra exterioridad a través de nuestra trajinada piel. De adentro hacia afuera, con todo lo que éso implica. 
Nuestra membrana inteligente, en ese esencial fluir, impregna nuestra producción de manera indeleble, llevándose una parte nuestra en el intento.
Una cuestión ligeramente mágica.

Tengo que escribir...podría hacerlo sobre el color, sobre el curso que estamos construyendo, sobre el señor Monge  o sobre el regreso de la hipérbola, pero no...
salió ésto.

Abrazo
Gustavo Barbosa

Fotografía: Loui Jover
Video: Edy Rodriguez

Todo lo expuesto se explica con claridad meridiana en la siguiente canción.
Gracias queridos músicos. Gracias Flaco!


martes, 11 de octubre de 2016

3 de ceos






































Durante la niñez, ante la velita encendida y entronada en la torta de festejo de cumpleaños, solíamos ser conminados a pedir 3 deseos...nunca supe reaccionar con soltura a semejante demanda! Mis deseos naufragaban de inmediato entre el lugar común y la presión de la tentación material, por lo que solía mentir sin determinar ni siquiera uno de ellos.

Lacan declara la imposibilidad de satisfacer un deseo y lo lleva a la inquietante visión del deseo de ser el deseo del otro o sea, nos señala una pulsión a ser considerados por el otro, cosa que, insatisfecha, se transforma en un problema sin solución. Un tema complicado.

Nosotros, los arquitectos, los diseñadores, materializamos los deseos propios y ajenos, o ajenos y cuasi propios, o simplemente ajenos. Si ésto fuera así, si todo fuera un gran plan inalcanzable, nuestra tarea sería la de construir el deseo de un objeto, o de un espacio, o de un pensamiento proyectual. Algo así como una sinfonía de deseos y espejismos materiales.

Será que nuestros deseos están en una dimensión inalcanzable'
Será que desde nuestros objetos podemos vislumbrar esa región de la vida?

No tengo respuesta, solo la pulsión a seguir pensando en formas. 
Las formas del deseo, del mío.
Y vos querido lector?

Abrazo
Gustavo Barbosa

fotografía: Beth Conklin


jueves, 6 de octubre de 2016

extraño ser






































Hay extraños seres en este mundo,
algunos visibles y otros no.
Cuando se te cruzan en los caminos un halo se irradia, te envuelve y te reconocés.
Cuando se te aparecen vos te aparecés
Habitantes de una vieja cofradía, cófrades al fin.

No tienen una forma sino todas
No tienen una imagen sino todas
No tienen ni son, tan sólo están
y vos con ellos.

Desde que recuerdo estoy con ellos
Desde que recuerdo estoy acá
A veces visible, a veces intangible, lejos de la piel
Como viejos espíritus saliendo al sol de vez en vez.

Muchos de estos queridos extraños seres están en el Pabellón 3, están y pelean ese estatus cada día, cada hora, cada minuto. Es una batalla permanente contra el sentido común, ese silencioso enemigo de la imaginación.

Abrazo mis queridos
Gustavo Barbosa

para los que ayer dieron batalla sin pausa, ahí, en el Pabellón 3