el concepto es claro
el concepto matemático, claro
el infinito es el lugar impropio
o también puede ser el valor mayor que cualquier cantidad asignable
y uno se relaja y dice, ahh! claro!
pero mi disfuncionalidad matemática me lleva a otros territorios
vamos entrando a otros saberes,
algunos pre establecidos y abordables desde su comprensión,
los sistemas de representación están ahí para garantizar cierta objetividad
ahí, al alcance de la mano, en libros, apuntes, clases más o menos magistrales,
redes informáticas de dudosa calaña, y demás yerbas
nos relacionamos con lo que nos rodea como podemos,
con el ojo entrenado, con el ojo embobado,
con la mano, el oído, con ganas o sin ellas,
la realidad está ahí,
me pregunto, la realidad está siempre entre nosotros y..., el infinito?
entonces?, el infinito no es parte de la realidad?
entonces habría que atravesarla para conocer el infinito?
para que lado queda eso?
habrá alguien del otro lado pensando esto mismo, y pensando como venir para acá?
seremos el infinito de otros?
que berenjenal!
entre otras cosas, los sistemas buscan la precisión,
las medidas exactas, la absoluta interpretación de una idea proyectual,
aquello de la verdadera magnitud,
todo aquello que sea medible
y cual será la verdadera magnitud de una idea?
que sistema nos garantiza tomar semejante medida?
la respuesta está en nosotros o en la realidad, a la que se sumará nuestra idea
en forma de panera, mañanita, o baño de un pariente, reciclado?
medir la verdadera magnitud de nuestra idea implica quizás
poder medir un sector entero de nuestra humanidad,
vaya complejidad!
dejaremos desparramados por el mundo objetos pensados
desde ideas devenidas en formas de verdadera magnitud,
o serán tan solo aproximaciones?
será cuestión de ir probando...de confiar,
y si no, recuerden que siempre está el amigo Monge mirándonos desde el infinito...
y más allá!
no se para que, pero por alguna razón, se quedó por allí
Hey Monge Light Year!!
saludos desde el otro lado
Gustavo Barbosa