lunes, 12 de mayo de 2014

islas II


Islas Seychelles





Hay un viejo dicho entre algunos periodistas ligados al rock como mi amigo Alfredo Rosso,
que postula la encrucijada de elegir 5 discos para llevar a la utópica isla en la que terminaríamos nuestros días. La edad de los mencionados, entre los que descaradamente me incluyo, nos hace pensar todavía en LP's de vinilo, sabrá disculpar querido lector.
Una y otra vez borramos la lista para agregar o desagregar un olvidado registro, éste, aquel, aquel otro o el de más allá. Inmersos en acaloradas disquisiciones hemos bregado por defender la selección que sostendría nuestro futuro emocional y sonoro.
Siempre me llamó la atención que en todas esas mitológicas listas aparece el tema del '67 "All along the watchtower" de Bob Dylan en la versión del gran Jimi Hendrix, que suele ser pensado como el autor del tema por su afamado cover. En mi lista personal sin duda ocupa el puesto Nº1, será por la letra, será por la imagen del mirador ( su título traducido sería algo así como " Desde el mirador") será por la seductora imagen del hippismo incipiente o demás cuestiones de la adolescencia, la cosa es que este tema es emblemático para muchos amantes del rock.
En aquella isla nunca pensamos en la compañía necesaria, el techo o en la comida, tan solo en la indispensable música, lo cual habla a las claras, de cierto aire de desatino en nuestras conductas, irreparables a esta altura, por suerte. 

Pareciera que la imagen de la isla, de ser uno con la isla es de una intensidad metafórica que convoca a más de una subjetividad en nuestra humanidad.

Pensando en esta cuestión, recuerdo una nota a la entonces decana de nuestra facultad Carmen Córdova (1994-1996) en la que definía a nuestro lugar como una isla que se mantenía equidistante de los vaivenes y presiones económico/empresariales y de las políticas de estado, para sostener su autonomía de pensamiento con el mínimo recurso. Un lugar para trabajar en libertad manejando con dignidad la exigua condición presupuestaria. 
Me emocionó ese texto, somos parte de esa realidad y podemos enarbolar esa bandera con enorme afecto.

Como siempre en este discurrir, aparece la música como aglutinante de la materia, como
si pudiera conectar las ánimas sin necesidad de juicio alguno ya que después de todo, que es una canción sino una bella y solitaria isla?

Abrazo 
Gustavo Barbosa





Data:
para el que le interese investigar sugiero las versiones de Richie Havens, Eddie Vedder, Dave Mason, Neil Young & Pearl Jam, Dave Matthews Band y por supuesto la del autor, el señor Dylan



miércoles, 7 de mayo de 2014

los viejos






Recuerdo el libro "La casa de las bellas durmientes" de Yanusari Kawabata, donde relata la historia de viejos hombres que concurren a un prostíbulo para dormir con jóvenes vírgenes sin poder tocarlas o mantener relaciones con ellas, para tan sólo poder mirarlas y recordar otros tiempos. Ésto que en principio podría ser tomado como una perversión o una experiencia de enorme frustración, también podría ser leído como un acto de ajuste a una potencia y por lo tanto, como dice Deleuze, un acto de alegría.

Que nos impulsa a constantemente medir nuestras fuerzas, y por ende a probar nos?

Hacer es uno de los verbos que nos lleva por la vida en constante tensión:" tengo mucho que hacer, los quehaceres domésticos, no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy, que estás haciendo?" son las partes visibles de los impulsos que nos cotejan a cada instante. 
Permanentemente reacomodamos las huellas que transitamos para seguir el constante devenir de los eventos que nos hacen...hacer.
La sabia gente grande complementa lo por hacer con lo ya hecho, con la experiencia vivida y de esta manera completa escenas de felicidad. Hablo de sabia gente grande.

Hacer, hacer y pensar, pensar y hacer, pensar parece una combinación de verbos que nos garantizan una vida adecuada a cada momento contra un conglomerado de estupideces inalcanzables salvo para superhumanos de consistencia efímera.
Las nuestras son profesiones de hacer, consistentes y concretas, tanto como nuestros pensamientos sobre el cómo.
Una y otra vez, todo vuelve a comenzar.

Abrazo 
Gustavo Barbosa