martes, 18 de octubre de 2016

marca piel






































Tengo que escribir algo, no es algo que yo decida...es.

Dentro de los impredecibles límites de nuestra piel, transitamos por este mundo en el preciso tiempo que nos toca, con hora de nacimiento y hora de muerte, puntualmente.
Siempre pensé que, más allá de explicaciones científicas que no me interesan, tenemos los poros para que nos puedan penetrar el mundo y alrededores. Entre lo propio y lo externo, somos más o menos impermeables, más o menos esponjosos,más o menos alérgicos, más o menos atravesables, para constituirnos con lo que podemos metabolizar de semejante ensalada.

¿Como volvemos a ese mundo y nos convertimos a su vez en los estímulos del otro, del que está a la vuelta de la esquina, ése que algunos libros sagrados llaman prójimo? 
(no conozco ninguno así nominado, donde estarán?)

Con el sedimento de este bombardeo universal terminamos siendo lo que somos, acá, allá, en el país de nunca jamás...o en el infinito mismo, dominio del dios Monge.
Mujer, hombre, escribano, cartero, mecánico dental, todos conformamos un algo parecido a lo que se espera de nosotros...o no.

Nosotros, los que nos dedicamos a proyectar fantasías sin fin, los que generamos y materializamos objetos que yacían inertes en nuestra trasnochada imaginación, los que intentamos transformar las realidades a través de nuestra propia transformación, quizás tengamos acumulados varios quintales de ideas, de las que podemos disponer bajo cierta acción.

Quizás todo ese conglomerado ideario deflagre hacia nuestra exterioridad a través de nuestra trajinada piel. De adentro hacia afuera, con todo lo que éso implica. 
Nuestra membrana inteligente, en ese esencial fluir, impregna nuestra producción de manera indeleble, llevándose una parte nuestra en el intento.
Una cuestión ligeramente mágica.

Tengo que escribir...podría hacerlo sobre el color, sobre el curso que estamos construyendo, sobre el señor Monge  o sobre el regreso de la hipérbola, pero no...
salió ésto.

Abrazo
Gustavo Barbosa

Fotografía: Loui Jover
Video: Edy Rodriguez

Todo lo expuesto se explica con claridad meridiana en la siguiente canción.
Gracias queridos músicos. Gracias Flaco!


3 comentarios:

  1. la imagen es muy buena, lo primero que me vino a la mente es el color que estás ninguneando este año, de todas formas fuiste es héroe de la jornada, a los estudiantes les gustó mas el cuento sobre tu odio a munsell que la teoría misma de munsell, el otro héroe fue swinnen con su teoría delirante, causó risas y ninguna duda que lo que les contaba era absolutamente cierto (de tus furias colorinches tampoco les quedó duda...)
    la segunda idea que vino a mi mente es la marcha de mañana de #niunamenos
    besos coloreados

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  2. Disculpe que lo corrija, todo se explica POR esta canción. Gracias AMIGO

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