miércoles, 26 de abril de 2017

nietos







































Cada vez que las Abuelas de Plaza de Mayo encuentran a un nieto algo se estremece en algún lugar de la memoria.

Estas búsquedas infatigables se cristalizan en la humanidad del que antes no pudo ser con lo que ahora puede ser, es entonces cuando las Abuelas se consagran como abuelas ante la evidencia del pasado devenido en esperado presente. 
Este amor que ha atravesado las más terribles ignominias se consagra con estos ansiados y demorados abrazos que nos envuelven a todos, porque cada nieto que aparece nos hace mejores, nos cura esas viejas heridas que no por ignoradas, dejan de doler.

Estas viejas queridas tienen aún tiempo y ganas de enseñarnos lo que importa, lo que está bien.

Las Abuelas de Plaza de Mayo son nuestras, tuyas y mías querido lector y están ahí, con toda la carga que intento transmitir pero además con una nobleza y coraje que nos sana a todos. Así lo hacen y así lo harán, aún cuando ya no estén.

Abrazo emocionado para ellas, un brindis por el recuperado nieto 122!
Gustavo Barbosa 


sábado, 22 de abril de 2017

partes

























Cuantas partes tenemos?

Una pregunta audaz sin definir un marco de pensamiento, cosa que aún así, no voy a hacer.
En una simple y rápida mirada, sabemos que tenemos partes físicas, partes emocionales, partes psíquicas y si ahondamos un poco más, partes espirituales.
Cada una de ellas tiene otras tantas partes que a su vez tienen otras tantas partes y así casi indefinidamente hasta podríamos llegar a nuestras células iniciales, un camino tedioso en sí mismo que no es la cuestión.

Pensaba más bien, querido y tenaz lector, en los fragmentos con los que vamos construyendo la vida, la nuestra sin ir más lejos. Fragmentos que sedimentamos en nuestra memoria, en algunos casos hasta el olvido y fragmentos que tenemos a disposición cada día, aún sin darnos cuenta.

Partes buenas y partes malas, oscilando en un equilibrio que no siempre es fácil conservar.
Inmersos en los escenarios sociales que nos toca metabolizar, los períodos se tiñen del matiz que nos acecha. Por momentos acompañados y relajados, por momentos con los dientes apretados por las dudas.

Hay momentos, gentes y lugares que nos hacen sentir sapo de otro pozo, una situación incómoda si las hay, casi tanto como tragarse al pobre anfibio. También hay otros momentos que nos envuelven en aromas familiares que consiguen alinear la miríada de fragmentos de díscola conducta.

Los marcos que condicionan nuestra vida aceleran nuestras partículas en variadas melodías, lo importante quizás sea, no dejar de escucharlas.

Abrazo 
Gustavo Barbosa 

fotografía: Goran Boricic

sábado, 15 de abril de 2017

volver a casa






































Desafiar el camino parece ser nuestro fundamento en la vida, con convicción o a duras penas, como sea.
Cada día convergemos en la marcha, solos o de la mano de un otro.
Las huellas suelen ser difusas o de una endeble perdurabilidad, tan solo la memoria traza los mapas de nuestro devenir.

Algunos lugares quedan grabados en esos pliegues del tiempo, en la forma de espacios, manos, vínculos, colores, olores, sensaciones y demás. No siempre nominales, no siempre conducentes, pueden hacernos materializar las horas sin importar donde ellas hayan quedado.

A medida que se acumulan los años, esos lugares adquieren un carácter indispensable, aunque cueste ponerles un nombre, darles entidad o describirlos. No están en ningún lugar, tan solo anidan en nuestro pertrecho emocional.
Son de tal intensidad que logran maravillar al más retobado, que debe estar con la atención en stand by para poder captar el fogonazo que atraviesa su humanidad.

Para los que hace milenios que transitamos nuestra facultad, por momentos un lugar de aspereza sin par y por momentos un lugar de áurea felicidad, esa inefable sensación de volver a casa está siempre por allí, a la vera del camino.
En estos días de confusión política, social y mediática, hacer nuestra "nuestra casa" es una tarea  de encomiable valor. 

Abrazo 
Gustavo Barbosa

fotografía: Julie De Waroquier




lunes, 10 de abril de 2017

de pie





































A pesar de los golpes,
a pesar de las balas,
a pesar del odio de clases,
a pesar de los mediocres, de las lacras sociales y su miedo agazapado,
a pesar del gobierno de turno,
a pesar de las sucias campañas,
a pesar del engaño y la soberbia,
a pesar del desánimo,

acá estamos, de pie
porque somos la educación pública y nos hacemos responsables de ella y de ello,
porque nos aventuramos a escuchar al más débil y lo podemos acompañar,
porque tenemos más resto que tus miserables negociaciones querido gobernante,
porque amamos lo que hacemos.

Por todo eso y mucho más,
la lucha continúa, porque sabés que?
ni siquiera podés entender cual es la verdadera lucha,
porque sólo se da entre nosotros y los que no se rinden a ser considerados de segunda,
entre nosotros y nuestros queridos estudiantes,
en ese espacio en el que no tenés ningún lugar.

a seguir, mis queridos
abrazo
Gustavo Barbosa

fotografía: Beth Conklin

sábado, 1 de abril de 2017

cita a ciegas



La imagen puede contener: 3 personas, personas sentadas y barba

Que procesos se inauguran al empezar el CBC?

Nos toca estar en el umbral de la vida universitaria de cada uno de ustedes, queridos estudiantes. Es una tarea que me animo a calificar de trascendente, no por nuestra labor en sí, sino por la emocionante posibilidad de dejar un mensaje para el camino que emprenden.

Un mensaje de preguntas, de afectos, de ganas de vivir esta loca aventura del proyecto desde nuestra Facultad.

Esta intransferible experiencia de crecer y aprender empieza ahora y no tiene un final tangible, es una imagen que quisiera se lleven en el equipaje para el resto de sus vidas.

En este año tan particular que nos toca vivir, imagino esta cita a ciegas que nos depara un aleatorio mecanismo administrativo, de una intensidad amplificada por el contexto social que nos toca transitar. 

Es emocionante abrir nuestros queridos talleres de la Universidad pública para iniciar una nueva apuesta al crecimiento personal y social con cada uno de ustedes, los nuevos habitantes de la Fadu. De nuestra Fadu.

Abrazo y bienvenidos!
Gustavo Barbosa

a la memoria de Santiago Ares