domingo, 19 de julio de 2020

lo que sabemos



























El mundo nos está imponiendo de prepo una cuestión:

Como se sigue viviendo?

En estos días distorsionados, de afectos interruptus, de pantallas sobreactuadas, de odios virales muchísimo más peligrosos que el COVID 19 mil millón, se necesita desparramar calma. En todos lados, en todas partes, a cada rato.
Hay que silenciar la miseria, las miserias y la miserabilidad.

Hay que pensar:

qué sé hacer?
qué sabemos hacer?

Si sabemos algo, ese algo hay que hacerlo.
Si podemos silenciar la máquina de odiar, hay que hacerlo.
Si guardamos una pizca de afecto en cualquier lugar de nuestra humanidad, hay que sacarlo afuera, como decía una vieja canción.
Hay que hacerse fuerte, hay que mirar y mirarse y mirarnos.

Tenemos que ahondar en lo que sabemos (porque sabemos) y no perder más tiempo en las voces horribles de las huestes del desafecto.
Lo que sabemos nos pertenece y por eso se puede compartir sin miedo. 
No se rompe.

Abrazo
Gustavo Barbosa

fotografía: Gérard Ranciman


sábado, 4 de julio de 2020

respirar


























Hay una cosa que estoy sintiendo en estos días, cada vez más fuerte y quizás coincidamos:

la piel, ese órgano que nos reviste, está más finita? o los poros se han salido de calibre?

Las cosas que antes rozaban, ahora tocan
Las cosas que antes tocaban, ahora golpean
Las cosas que antes golpeaban, ahora sacuden
Y es así, si querés escucharlo,
y es así, si querés sentirlo.

Estos días nos enfrentan a nosotros, así, sin anestesia, nos paran frente a un gran espejo y a  atajarse: Que ves? Te gusta? 
No queda otra, un simple virus nos desnudó, nos arrancó la ropa y nos dejó en piel.
Las otras y los otros, nos ven de la piel para afuera, pero vos y yo, nos vemos de la piel para adentro y éso es único. 

Esta realidad que estamos viviendo puede sonar hipotérmica pero creo que nos abre a una hiperrealidad hacia nuestro interior que no podemos dejar pasar.

Después vendrá la normalidad, cualquiera que sea, después vendrá el ruido, el barullo y no habrá tiempo que perder, así que ahora, ahora ya, respiremos profundo, que el aire te entre por los poros y haga un buen lío en ese interior tantas veces silenciado.

Abrazo
Gustavo Barbosa

fotografía: desconocido