martes, 12 de diciembre de 2017

cable visión




























Basta levantar la vista para verlos, casi en una danza decadente y congelada.
El centro de la ciudad es un enjambre de cables aéreos, de aquí para allá, de arriba para abajo, desde algún remoto pitón hasta alguna incierta terraza, fláccidos, olvidados, colgantes, esperanzados, de todo como en botica.

Son cables de telefonía, un resabio de alguna otra época olvidada en el tiempo.

El teléfono de línea hoy representa una forma comunicacional casi perimida, a la manera de la correspondencia epistolar. Las largas conversaciones que sosteníamos con novias, primos, tías, amantes y demás deudos, ya casi no existen.

Pero los cables están allí, como testimonios residuales de lo vincular, de esa forma de contactar al otro.

Cuales serán los vestigios de nuestras formas actuales?

La palabra, el gesto, el beso, el abrazo y la sonrisa serán testigos de lo mutante de nuestra sociedad, el resto quedará en sus manos...debiera decir, en las nuestras.

Abrazo para todos, mis queridos.
Gustavo Barbosa


1 comentario:

  1. las redes vinculares concretas y virtuales y ese precioso dibujo me hacen acordar a los trabajos de nuestros queridos estudiantes
    un beso enorme para todos ellos por el esfuerzo de la cursada!!

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