lunes, 4 de septiembre de 2017

encuentros estoicos

Tarde o temprano, un día nos encontramos así sin más, con nosotros mismos, 
con nuestras voluntades, con nuestros miedos, con nuestras búsquedas, con nuestra esencia.
Quizás alguna semilla que sembramos en algún lejano tiempo brota en el momento preciso y baila alrededor de nuestro estupor diciendo: es ahora!

Quizás un sueño que de tan grande parecía una fábula se vuelve sonido al ritmo de hoy.
Quizás sea lo recurrente de la conducta, quizás las fuerzas que no entendemos.

Con estoica persistencia buscamos otros puntos de vista, otras miradas, otras realidades posibles. Buscamos ideas, mínimos gestos, mínimas huellas y la luz, la eterna luz.

Esto intentamos enseñar mientras nos pasan estas cosas, que de carne somos.
Quizás haya llegado la hora.

Abrazo
Gustavo Barbosa

1 comentario:

  1. hay tiempos superpuestos, el tiempo propio no se mide con horas, minutos y segundos, sino con experiencias, con alegrías, con acciones y con amores (de todo tipo, jeje)
    de verdad, vale la pena detenerse a mirar y aceptar el tiempo propio

    habrá que volver a hablar con el mar...
    beso (estoico)

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