viernes, 29 de abril de 2011

la idea de lo inevitable


lleva tiempo entender algunas cosas

vamos devorando imágenes en nuestro camino por la vida
y, en el mejor de los casos, procesándolas
desde la percepción, decimos lindo, feo, grande, chico, frío, caliente, y de a poco
vamos rotulando todo nuestro entorno
desde el intelecto, nos vamos introduciendo en el mundo de los conceptos
y con mayor o menor dificultad, vamos armando nuestra manera de entender
el universo y nuestro lugar en él
procesos que nunca terminan, porque el día que terminan, ese día,
seguramente ya no estás en este mundo
y vaya uno a saber que hacés con tanta construcción cosmogónica
o donde te la metés

cada uno hará sus propios caminos, o recorrerá la oferta de los existentes
enfervorizado o desganado, no importa
cada uno sabe lo que hace

llegué hasta acá, tengo que ir hasta allá, o uuhh! todo lo que me falta...

munidos de cierta autonomía, modelamos nuestra vida
nos cuidamos, nos maltratamos, nos ponemos al límite o casi que nos quedamos esperando
esperando que?

adonde te llevo lector?

a partir de entender que todo es una gigantesca encrucijada
casi con sorpresa, empiezo a entender que hay una palabra definitoria:

lo inevitable

es un concepto increíble
es ese lugar que te atrae indefectiblemente,
que aunque te agarres con las uñas a la tierra, aunque te plantes como un poste,
más rápido o más despacio, tarde o temprano, te arrastrará hacia él

en ese momento en que coincidan las imágenes, habrá un par de luces
más intensas en algún lugar del cosmos,
o una explosión como la de un muppet

podrá adoptar una forma humana, una concepción abstracta, será un orgasmo,
lo que sea
pero este estado de inevitabilidad
te deposita definitivamente en lo que tenías que ser y sus consecuencias

cada uno tratará de imaginar donde, como o cuando

te queden 5 minutos o 127 años de vida,
posiblemente ahí se defina la diferencia entre un genio o un otro,
entre que la humanidad te admire o te meta en una enorme bolsa
y te mande al volquete de la indiferencia
que más da?

Gustavo Barbosa

fotografía: Robert Mapplethorpe

miércoles, 27 de abril de 2011

cerrando filas































que sentido tiene este blog?

una pregunta que sobrevuela nuestros espacios a menudo,
es aquel otro lugar de la cátedra?
tan solo nacido de una circunstancia?
un drenaje de pensamientos solitarios?
un lugar para encontrarse desde una arista mínima?
catarsis?
acto reflejo?

podría remontarme a pensamientos recónditos
podría buscar justificaciones impecables
podría un montón de cosas

pero el juego del ida y vuelta genera y propone múltiples miradas

30 años de docencia me enseñaron un montón de cosas
y no creo poder enumerarlas
solo me es posible transitarlas
y, cuando puedo, apenas contarlas

leo y releo los comentarios,
obsesivamente,
quizás buscando estas formas del afecto, tantas veces condicionante,
y tantas otras transformante, si existe esa palabra

en esta materia que habla de representar, tantas veces nos hemos 
RE  presentado
una y otra vez,
...no me escuchás? estoy/estamos aquí, buscando un ángulo distinto,
vos, que tenés para decir?

en estos encuentros fugaces se modelan ciertas situaciones,
mínimas o enormes,
casi no importa,
pero podría decir que para mí son fundantes

un poco lo que dice la imagen de más arriba,
dos que se encuentran en el medio de la nada,
dos que se atraviesan y se modelan, se trans  forman
impresionante fenómeno,
vital, enorme y sanador

"quien te puede parar cuando el ave sopla luz de libertad...?"
dice una canción que suena por ahí,
sabiamente, claramente, o podría decir, taxativamente

solo sé que por momentos es lo más parecido
a lo que pasa cuando te acercás a una mesa en el taller,
y una multitud de ojos se encuentran
para decir un montón de cosas que un millón de palabras
no alcanzan siquiera a insinuar

que maravilla es este lugar!

sabrán disculpar los que se sientan ajenos,
y quizás no haya nada mucho más que decir a los que siempre están por aquí,

tan solo saludos
y un montón de gracias,
mucho más que un montón de amor,
como decían los Led Zeppelin, hace tanto tiempo

Gustavo Barbosa







fotografía: Xavi Fuentes (Barcelona)
video: Lito Vitale "Agua", canta el querido Negro Fontova
       de la obra "Escúchame entre el ruido", homenaje a
       los 40 años de Rock Argentino


jueves, 21 de abril de 2011

y vos que hacés con tus monstruos?


Algunas disciplinas creativas y artísticas son envidiables,
permiten a los artistas transparentar sus estados emocionales,
penas, angustias, alegrías, odios y todo tipo de locuras

Desde inocuas manifestaciones hasta verdaderas cruzadas
en pos de trastornar al circunstancial espectador

Pintores, fotógrafos, escultores y demás, producen obras
que nos inquietan visualmente, nos erizan la piel o marcan tendencia
hacia diversas descomposturas

De todas las disciplinas, la música abre otras puertas,
abre canales que nos conectan con lo más primitivo de nuestra humanidad
lo tribal, el festejo, la ceremonia, la alegría, la tristeza, la idiotez
y todo el repertorio de estados posibles

Desde los denostados estereotipos como el carnaval carioca modelado
para la fiesta prototípica, hasta los más oscuros sonidos
que nos hunden en fantasmagóricos umbrales, la música penetra
de formas directas e instantáneas,
no pide permiso, te atraviesa y te deforma

Los críticos se empeñan en rotular los estilos y eso nos permite
un cierto orden y previsibilidad en cuanto a nuestras reacciones:
es fácil suponer que un tema de "trash metal" no es siempre recomendable
para una mañana, cuando tratás de volver a la vida, o
pensar en animar una fiesta con fragmentos de Edgar Varése

Pero lo más interesante es seguir de cerca a algunos compositores e intérpretes.
El señor Robert Fipp, por ejemplo, nuestro guía pedagógico, puede pasar
de una increíble melodía en "Prelude: Song of the gulls" con su grupo King Crimson
de 1971, a la tormentosa "Indiscipline" de 1981
O el señor Peter Hammill, con su amigable "Your tall ship", a la oscuridad
de su ópera "The Fall of the House of Usher".
Podría citar también al amigo Pat Metheny, que va de la melancolía
de " Is this America?" a la tortuosidad de su disco "Zero Tolerance for Silence"
Y tantos más...

Experimentales?
Locos?
Esquizofrénicos? Bipolares?
Genios?
Libres?

Nosotros diseñadores, donde podemos poner nuestros monstruos?
Espacios aterradores, formas revulsivas, imágenes torturadas,
tenemos permiso?
O nos hacemos un moño?
Queda para nuestra intimidad o podemos sembrar el desconcierto?
Nuestras formas solo deben abastecer el bienestar general?
Debemos ser neutros y asépticos?

Quizás nuestras formas actúan en otros niveles,
y se instalan en la gente con otros lenguajes
Quizás solo operamos en la superficie
o quizás no ...
o quizás nuestros monstruos afloran en la forma de la mediocridad?


..." ey monstruo, tranquilo, ya te dejo salir a pasear..."

saludos monstruosos
Gustavo Barbosa



fotografías: Gabriel Wickbold (Brasil)
             Tom Hoops (Inglaterra)
video:  " Sweet dreams" Marilyn Manson

viernes, 15 de abril de 2011

de formas




Estamos rodeados de formas
Literales, orgánicas, abstractas, horribles, sugerentes, estilizadas, toscas,
brutalistas, insulsas y todas las categorías de adjetivaciones posibles

Nuevas, existentes, aprehendidas o apenas observadas, las formas nos rodean

La pregunta es, como formo una forma?
Reviso el archivo y reproduzco?
Reformulo una idea, propia o ajena?
Creo...?

Descreo de creo.

Alimentando el proceso formal con formas,
o trabajando desde las metáforas, las analogías o desde
la revista del cable, nuestros mecanismos generadores de formas
se nutren y crecen.

La intuición y su órgano, la imaginación, son bien o mal mirados
según la época o la pauta cultural en boga
Infinidadades metodológicas han atravesado este tema.
Algunas detestables.
Todas bienintencionadas.

Hojas en blanco y lápices inertes, por momentos, son
el enemigo a derrotar. 
"No se me ocurre nada!!..."
Lloro? Grito? Dejo la carrera? Me dedico a mirar a Tinelli?
Desde estos primeros pasos proyectuales hasta los 127 años de profesión,
todos pasamos por momentos de zozobra.
Ánimos empantanados, odios ilimitados, familiares desconcertados,
divorcios recurrentes, y crisis diversas son una parte de la historia.
La otra es esa maravillosa alegría que te corre por la espalda
cuando mirás lo que hiciste y algo te dice que está bien.
No importa el tamaño, solo es la luz que se detiene un segundo en vos,
y en lo que acabás de hacer. 
Ya llegará la dominante función, la presión económica, el peso del cliente
y demás, pero este momento de éxtasis es nuestro e intransferible.

Tenemos mundos de formas infinitas por delante,
a veces, solo es cuestión de mirar y mirarnos 

Las formas nos cobijan. Nos hospedan.
Las formas nos tiñen y las formas toman algo de nuestra subjetividad.
En esta ensalada, crecemos, creamos y respiramos.
Y es una felicidad.

Gustavo Barbosa





fotografía: Mercuro Cotto
video: "Feeling good" Muse

sábado, 9 de abril de 2011

meta morfosis
























Cuantas veces podemos cambiar en la vida?

Esta pregunta me asalta en forma insistente, una y otra vez.
Será la consecuencia de haber adoptado el devenir
como una forma de vida?
Venimos con un diseño preformateado que me resulta harto difícil
poner en palabras, y que entonces voy a resumir en solo una imagen:

la cuna

Que enmarañada sucesión de eventos nos dan forma
alrededor de esta supuestamente inocentísima entidad?
A veces me pregunto si la vida no es solo sortear una pista
de obstáculos que se nos presentan en aquellos primeros confortables
estados de cuna, y nos acechan a lo largo de todo nuestro paso
por el planeta.
Edulcorados, casi pegajosos, los llevamos adheridos a la piel
para bien o para mal, como una especie de alien invisible.
Herencias, recuerdos, mandatos, genes, se alinean y organizan
nuestros presentes, muchas veces, estableciendo vidas
que no elegimos, pero creemos y estamos convencidísimos
que si.
Un estado de cuna define color de ojos, contexturas, tamaños
de miembros, aceptaciones y rechazos.
No pretendo un tratado sobre la existencia, tan solo me vuelvo
a preguntar, cuantas veces podemos cambiar en la vida.

El querido Eric Clapton, en su disco del ´94 "From the cradle"
(Desde la cuna) dice:

"A lo largo de estos senderos que he caminado,
mi corazón traiciona a mi enmarañada cabeza,
tan solo con mi amor para rescatar,
desde la cuna hasta la tumba..."

De un extremo al otro de nuestra vida
adoptamos mil y una formas,
desde la cuna hasta la tumba, pero
que pasará desde la tumba hasta la cuna?

No! No me voy a meter por ahí.
Solo me sigo preguntando
si tan solo superponemos imágenes y texturas
para en el final volver a la forma original.

En ese preciso momento algo sonará, y una agradable
tibieza nos deberá envolver.
O todo lo contrario?

La metamorfosis es nuestro vehículo.
Las conclusiones las vemos en otra vida.
Quieren?

Gracias
Gustavo Barbosa




























para Moira

fotografías:Sara Saudková
Sam Jinks/escultura hiperrealista
video: "Your tall ship" Peter Hammill Moscú ´95

viernes, 8 de abril de 2011

basuras?



















Otra vez la ambigüedad de los conceptos


Que transforma en basura a un objeto?
que gradiente admite el concepto basura?
en que exacto momento las cosas se vuelven basura?


Hay un enorme esfuerzo en demostrar que un producto es nuevo,
caja, bolsa, bolsita, embalajes protectores, etiquetas, sobres,
folletos y más y más,
una imagen intrínsecamente efímera.
Que hacemos con todo eso?
lo tiramos a la basura?
Que es y donde está ese lugar "la basura"?
es más, que hacemos con lo que estaba dentro de toda esa
parafernalia, cuando deja de sernos útil?


Que tara cultural nos seduce a través de magníficos envoltorios,
para que en una fracción de segundo, despreciemos todo
el concepto?
Su función habrá terminado, pero su materialidad estará intacta


lo nuevo, lo viejo


En que momento se apoderó de nosotros, tamaña sentencia?
Somos parte de esta maquinaria,
diseñamos objetos y las formas en que los objetos
se relacionan con sus usuarios.


Recuerdo con especial cariño, las latas en las que 
venían las galletitas. Grandes, con un vidrio circular en 
el frente que te dejaba ver el contenido. 
El almacenero te vendía un cuarto y lo ponía en una bolsa,
en general de papel. Era lindo el paisaje de los estantes 
con las latas multicolores. 


Tenemos algo para hacer?






Podemos corregir algunas conductas, propias y ajenas?
O viviremos en escenografías y paisajes construidos
con restos de humanidad descartada?


Gustavo Barbosa














imágenes: Elogio de la sombra

domingo, 3 de abril de 2011

fantasmas







































Vengo de otra época,
claro, del siglo pasado,
y algunas cosas me traen problemas de digestión

Voy a recitales de música desde mis 15 años,
obvio a todos, si se los podía contar con una mano,
incluso en horarios insólitos, los domingos a la mañana,
por ejemplo

Esta música todavía no se llamaba rock
apenas "beat", y te enterabas de boca en boca,
era absolutamente ignorada por cualquier medio masivo,
diarios, TV y apenas había un par de revistas especializadas
que consumíamos avidamente

No había "Pepsi music", no había "Movistar Free Music",
no había Quilmes Rock, y no había "Telenoche Rock",
que no deja de darme escalofríos

En fin, había que trabajar más, pero a la luz de los años,
se respiraba un tranquilizador aire de rebeldía, libertad
y prescindencia

Traspolando estas imágenes,
observo nuestra querida Fadu
Una isla, un sitio de utopías, abarrotada,
a veces irritante, otras desconcertante,
pero siempre, siempre genial y sorprendente

Un sanador "delay" nos mantiene alejados
de los vaivenes de lo cotidiano,
y por sobre todo, de cualquier tufillo comercial
disfrazado de vaya uno a saber que

En este mundo altamente corporavitizado,
esto es una bendición,
imaginen los apuntes auspiciados por las fábricas de toner
o las clases teóricas con publicidad y promotoras repartiendo
muestras gratis de idiotez

imaginen...

Parece descabellado,
pero es una postura política la que nos aleja
de tamaño despropósito,
la existencia de la educación pública, depende
de cada uno de nosotros,
de nuestra vocación de independencia,
de nuestra vocación de un estado de imaginación
a prueba de efectos mercantilistas

Son nuestros espacios
y me encanta despedirme cada día de los fantasmas
de los mayores,
para pensar que a la vuelta, van a estar ahí

Gustavo Barbosa

imagen: Albert Watson